Tranquila, espero el dolor o al menos el impacto de la bala, pero, eso no pasa. Solo puedo sentir el frío del material del arma, pegada a mi cabeza, como si nuca hubiese apretado el gatillo para morir.Por eso, abro lentamente los ojos intentando comprender que es lo que sucede y lo que encuentro es a un hombre ligeramente sorprendido, que sonríe como si mi decisión también le causara risa.— Vaya, no lo pensaste dos veces, nada mal para alguien que nunca ha disparado.— He tenido escenas donde he disparado, Nick.— Eso no se compara a disparar, porque no lastimas a alguien, solo es un teatro mal montado, pero, ahora, todo es diferente. — dice Nick levantándose de su silla para intentar quitarme el arma.— ¡Apártate ahora mismo, Nick! ¡Ya tomé una decisión!— En realidad, estoy ayudándote a decidir. — dice él quitándome el arma.— ¿Qué?— Tiene el seguro, pero, ya se lo he quitado, así que, vuelve a intentarlo. — dice Nick entregándome el arma.Trago duro y esta vez, cuando tomo el ar
Leer más