Edmond.Escucho su historia, cada palabra comienza a taladrarme dentro. Un sentimiento extraño, como la primera vez que la vi. Detallo su perfil, los gestos sutiles maquillan el sentir de cada sílaba saliendo de su boca. Quedo perdido en sus ojos, en el brillo fiero que hay en ellos, percibo odio, dolor, desesperación. La conozco, tan bien, que la duda me cala dentro, estoy seguro, esta leyenda no es tan leyenda; tiene que ver con ella, ¿pero cómo? El fulgor en su mirada recae en Karine, se intensifica como si quisiera tragársela viva. Entonces abre la caja, mi curiosidad se sacia al ver lo que lleva dentro, saca una corona hecha de esas flores del demonio; la coloca en su cabeza; un latido osco sacude mi pecho a la vez que los invitados aplauden. El cabello corto, los jazmines sobre su cabeza... "Reina de flores blancas" —¡Simone! La llamo, pero ha salido prácticamente corriendo. Quiero ir detrás de ella, pedir explicaciones; imágenes raras me invaden, parecen ser recuerdos; mas, d
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