Me coloqué un vestido rojo ceñido al cuerpo, complementado con lencería de encaje, y me dirigí a la casa de Raúl. No tardé mucho en llegar. Cuando me recibió, noté que había preparado una cena romántica para nosotros. La mesa estaba adornada con rosas rojas, velas y pétalos. Se había esmerado realmente.—Está hermoso, Raúl —le dije, admirando el arreglo.—Todo para mí, bonita. Estás perfecta, Ellie —respondió, besándome suavemente en los labios. Yo correspondí al beso.—No puedo creer que al fin serás mío —murmuré con emoción.—Lo bueno se hace esperar, pero primero cenemos, mi amor —dijo él, mientras me guiaba hacia la mesa.Raúl había preparado mi comida favorita, y realmente estaba deliciosa, al igual que el vino. Durante la cena, nuestra conversación fue ligera, centrada en mis hijos y la empresa, sin entrar en temas importantes.Cuando terminamos, comencé a recoger los platos, pero Raúl me acorraló contra la mesa y me sentó en su regazo.—Espera ansioso —le dije, sintiendo la pre
Leer más