Todos los capítulos de Obsesión: Nick Evans... El lenguaje de tus ojos. : Capítulo 1 - Capítulo 10
55 chapters
Prólogo.
No entiendo qué quieren decir sus palabras ni qué destino me aguarda en este lugar sombrío. Pero una cosa es segura: mi existencia nunca volverá a ser igual.Estoy encerrada en un ático oscuro y sombrío, donde las sombras bailan y se contorsionan como entidades vivas por las paredes agrietadas, añadiendo una sensación de opresión a mi angustia.La oscuridad me envuelve por completo, impidiéndome distinguir cualquier detalle más allá de la negrura que me rodea.Las lágrimas siguen su curso constante por mis mejillas, dibujando surcos de desesperación en mi rostro mientras imploro una y otra vez que me liberen de esta prisión sin sentido.La incertidumbre y el miedo se entrelazan en mi mente, preguntándome una y otra vez qué hice para merecer este castigo cruel y despiadado.—¡Por favor, déjenme salir! No entiendo por qué estoy aquí, no he hecho nada malo —mi voz se quiebra con el peso de la angustia, esperando desesperadamente una respuesta que no llega.El silencio persiste, es una ma
Leer más
Capítulo 1: Nick ★ Meses antes…
★ NickEl bullicio de las calles me resulta insoportable mientras me abro paso hacia mi oficina, envuelto en el caos urbano que define mi vida cotidiana.Cada mañana, debo enfrentarme al estruendo ensordecedor de la ciudad mientras me encamino hacia el imponente edificio que alberga una de las empresas más destacadas del panorama empresarial, y que, para mi orgullo, lleva mi nombre.Desde que asumí la responsabilidad de dirigir esta empresa, que ha consolidado su posición como líder indiscutible en su campo, el apellido Evans ha evolucionado de ser temido a ser reverenciado.Mis padres son figuras prominentes en el ámbito de la psicología, han dejado una marca indeleble en el mundo con sus respectivas contribuciones.Mi padre, dotado de astucia e inteligencia, ejerce como psicólogo para el FBI, desentrañando las complejidades de la mente criminal. Mientras tanto, mi madre, con su dedicación y empatía, se especializa en el tratamiento de jóvenes y niños, brindándoles apoyo en sus lucha
Leer más
Capítulo 2: Eva.
Mis estudios universitarios son lo único que me importa; quiero ser un orgullo para mis padres. Al llegar a casa después de un día de estudio agotador, lo único que deseaba era tranquilidad, subir a mi habitación y tomar una larga siesta. Los exámenes me están agotando y ya no creo que pueda seguir el ritmo. Una vez que bajé del taxi y entré a casa, todo parecía normal hasta que abrí la puerta. Me encontré con varios muebles volcados en la entrada, los cuadros torcidos en las paredes y todas las demás cosas destrozadas, apenas podía moverme sin tropezar. Caminé entre los objetos en el suelo, sintiendo que podría caer en cualquier momento. A medida que avanzaba por la casa, me di cuenta de que el desastre se extendía por todos lados. El caos que reinaba en mi hogar era abrumador. No podía entender qué había sucedido ni por qué. Cada paso que daba era como moverse en un campo minado, con la preocupación de tropezar con algo más y empeorar la situación. El desorden era una afrenta
Leer más
Capítulo 3: El sobre sin remitente
En el abismo de mis sueños, reviví la escena una y otra vez.Los hombres vestidos de negro, con actitud despiadada, tenían a mi padre arrodillado, su mirada estaba fija en mí.Juré ver una lágrima escapar de sus ojos mientras aguardaba su destino incierto.Cuando finalmente emergí de las profundidades de la inconsciencia, me encontraba de vuelta en casa, tendida en mi propia cama.Mi madre estaba frente a mí, con la preocupación marcada en su rostro.La abracé con fuerza, sintiendo el alivio de su presencia y el peso de la realidad desvaneciendo el horror de mis sueños.La imagen de mi padre aún me atormentaba, pero poco a poco me di cuenta de que todo había sido un sueño.La escena macabra, la casa en desorden, las deudas abrumadoras de mi padre, todo era producto de mi mente turbada.—¿Qué pasa, cariño? ¿No te fue bien en algún examen? —preguntó mi madre, acariciando mi cabello con ternura.—Mamá, ¿y el abuelo? ¿Dónde está papá? —inquirí, confundida y aún aturdida por las imágenes p
Leer más
Capítulo 4: El juego del poder
★ Nicolás —¿No has recibido ninguna noticia sobre Andrea, verdad? —pregunté con ansiedad al investigador a cargo de localizar a mi prometida, apretando los puños con fuerza.—Lamento informarle que aún no hemos obtenido ningún indicio sobre el paradero de la señorita Collins. Sin embargo, hemos descubierto que se reunió con su padre hace unos días —respondió el investigador con voz monótona, ajustando los lentes sobre su nariz.Lo observé con desprecio, conteniendo mi impaciencia mientras seguía hablando de trivialidades irrelevantes sobre Andrea, con gestos exagerados.Me preguntaba cómo alguien podía estar tan inmerso en asuntos que no me interesaban en absoluto.Después de unos minutos, finalmente se retiró y entró Gerald, mi asistente personal, con su habitual expresión amable.—Hemos hecho lo que pediste, Evans —anunció con una sonrisa, manteniendo la cabeza inclinada en señal de sumisión.Su manía de usar mi apellido junto con el término «joven» siempre me había irritado p
Leer más
Capítulo 5: El destino estaba de mi lado
A la mañana siguiente, partí rumbo a Nueva York, hogar de la distinguida familia Evans, una familia que siempre había fascinado mi imaginación.Al fin llegué a mi destino y me encaminé hacia la imponente mansión de los Evans, donde había compartido muchos años de mi vida. Al contemplar desde afuera el majestuoso patio frontal, rememoré los días de juegos con mis hermanas y mi intratable prima, Grace Anderson. Me acerqué con cautela a la puerta principal y lo primero que divisé fue a mi madre reposando en el porche, deleitándose con los cálidos rayos del sol. Con los ojos cerrados, parecía sumida en sus pensamientos mientras me aproximaba en silencio y la observaba detenidamente. Un suspiro escapó de sus labios cuando me percibió.—Solo tu padre me observa con tal devoción, pero me alegra que mi hijo pródigo haya regresado a casa —pronunció, sin abrir los ojos.—¿Cómo supiste que era yo? —inquirí, acercándome mientras ella extendía su mano para acariciar mi mejilla.—Una vez fui cieg
Leer más
Capítulo 6: El enigmático hombre.
Al terminar el delicioso desayuno en casa, me dirigí hacia la universidad ansiosa por encontrarme con mi mejor amiga, Ivy. Las calles estaban tranquilas y el sol brillaba con una calidez que me llenaba de energía.Con paso rápido y entusiasmado, llegué a la entrada y ahí estaba, esperándome con una sonrisa radiante. Corrí hacia ella y nos abrazamos con gran ánimo, como si no nos hubiéramos visto en mucho tiempo. El aroma de su perfume floral me envolvió, dándome una sensación de confort.—Eva, te extrañamos ayer. Qué mal que no hayas podido acompañarnos, te echamos mucho de menos —dijo Ivy, con su voz llena de cariño.—Lo siento, ayer... —me quedé en silencio, las palabras se atragantaban en mi garganta. Ayer había sido el día en que presencié la muerte de mi padre a través de esa terrible pesadilla.Me sentía nerviosa e inestable. Notando mi incomodidad, Ivy me miró fijamente con preocupación.—Eva, ¿te pasa algo? Pareces diferente, ¿qué te ocurre? —preguntó con voz suave.Con un sus
Leer más
Capítulo 7: Encuentro inesperado
—Hola —logré pronunciar, tratando de no parecer tan estúpida como seguramente creía que era en ese momento.Mi asesor extendió su mano hacia mí, y noté cómo su gesto era elegante y seguro. Sin embargo, no pude evitar sentir cierta tensión en el aire mientras nuestras manos se encontraban en un breve apretón.La maestra decidió retirarse, dejándonos solos para ponernos al día.Mi asesor y yo permanecimos allí, aún con nuestras manos entrelazadas. Incómoda con la situación, finalmente rompí el contacto y pedí cortésmente que me soltara.—Debería disculparme por casi atropellar a mi pupila —comentó con un tono algo burlón.Intenté restar importancia a aquel incidente, diciendo que no era necesario disculparse, pero él solo sonrió con más confianza. Había algo en él que me hacía sentir intimidada.—Claro que tengo que hacerlo, ¿te parece si te invito a comer como forma de disculpa? —propuso de repente.Me tomó por sorpresa, pero algo en su mirada me hizo decir sí sin pensarlo demasiado.D
Leer más
Capítulo 8: Los peligros de la noche.
—Junm —el misterioso hombre se recargó en su silla con una pose de superioridad, sin dejar de fijar sus ojos en mí. Su mirada intensa me resultaba intimidante, creando un aire de incomodidad que me llevó a bajar la cabeza, evitando que su penetrante mirada siguiera perforándome. La tensión llenó el ambiente mientras comenzamos a comer en un incómodo silencio, hasta que finalmente decidí romperlo.—La joven con la que llegó esta mañana cuando casi nos atropella a mi amiga y a mí, ¿es ella su novia? —pregunté con curiosidad. No podía evitar notar lo hermosa que era y cómo ambos lucían como una pareja sacada de una revista.—No, ella es mi prima, se llama Grace Anderson. Algo así como la jefa del jefe de tu director —respondió con una voz profunda y enigmática. Su tono dejaba entrever una conexión más allá de lo profesional.—Ah... —respondí, sintiendo una mezcla de alivio y decepción al descubrir que no estaban juntos. Aunque, debo admitir, me intrigaba conocer más sobre su relación.
Leer más
Capítulo 9: Sus ojos se clavaron en mi mente
Al llegar a la pollería, el señor Patrick me recibió con una sonrisa cálida y amistosa. La calidez de nuestra pequeña comunidad se manifestó a través de su regaño.—¿Por qué sales sola de casa? La próxima vez, llama para hacer tu pedido y yo lo llevaré personalmente. Nos cuidamos los unos a los otros en este vecindario.Un estruendoso ruido resonó en las afueras del restaurante, captando la atención de todos los presentes. Curiosos, nos asomamos y pudimos constatar que un automóvil había chocado contra una toma de agua en la calle, desencadenando una impresionante fuga de agua.—De nuevo, estos jóvenes de hoy en día manejan imprudentemente bajo la influencia del alcohol —comentó don Patrick mientras tomaba su teléfono para llamar a las autoridades.Decidí que era hora de regresar a casa, dejando el dinero correspondiente por el pollo sobre la barra. Caminé en dirección a mi hogar, pero opté por tomar una calle aledaña, aunque me generaba más temor que la principal. Si la calle princi
Leer más