Todos los capítulos de El Reencuentro Que Cambió Todo (Relaciones Complicadas 3): Capítulo 21 - Capítulo 24
24 chapters
21
​​​​​​​*—Uriel:El primer paso para convertirse en un nuevo hombre y buscar la felicidad era enfrentar ciertas situaciones y personas. Esas mismas a las que había ignorado, tratado con frialdad o con quienes había generado conflictos.Uriel levantó la mirada cuando vio a Layonel acercarse a la entrada del apartamento que compartía con Damien. Había evitado responderle los mensajes, incluso cuando le escribió sobre la pelea en la fiesta de bienvenida, pero con el tiempo entendió que Layonel no tenía toda la culpa. Estaba atado de manos y solo había seguido las órdenes de Damien. Uriel lo había juzgado mal, y ahora estaba allí para enmendar su error.—¿Qué haces aquí? —preguntó Layonel con curiosidad al verlo.Cargaba varias bolsas de compras y la jaula de Benito en una mano. Uriel se adelantó para tomar la jaula y dejarle libre la mano.—Vine a verte —respondió encogiéndose de hombros—. El guardia me dejó pasar. Me conoce bien.—Ah, entiendo —murmuró Layonel, introduciendo el código de
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​​​​​​​*—Uriel:Uriel cerró la puerta de su vehículo y alzó la vista hacia el imponente edificio que se alzaba sobre su cabeza. Aunque pertenecía a Luc, Damien había ubicado allí la oficina que administraba los clubes, justo en el último piso.No era la primera vez que visitaba el lugar, así que caminó con seguridad hasta la entrada. En el vestíbulo, las recepcionistas guiaban a los visitantes entre las distintas empresas pequeñas que compartían el edificio. Como ya las conocía, las saludó con un gesto de la mano antes de dirigirse al ascensor.Mientras ascendía, intentó controlar su respiración, pero con cada piso que pasaba, su pulso se aceleraba más. Sus manos temblaban ligeramente y su pecho se agitaba con cada inhalación. Vamos, puedes con esto, se dijo. No era la primera vez que veía a Danny después de veinte años, y ya hasta se lo había follado… y le había dado un puñetazo. Nada podía ser peor que eso.Al llegar al piso correspondiente, se encaminó hacia la entrada de cristal.
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​​​​​​​*—Uriel:—Estoy divorciado, creo que lo mencioné esa noche —comenzó Danny, frotándose la nuca con nerviosismo.Uriel asintió, recordando con claridad ese dato de la noche en el club, pero había algo más, algo que en ese momento Danny no había contado.—Sin embargo, mi divorcio no fue tan tranquilo como otros. Mi exesposa… —Danny hizo una mueca, como si incluso pronunciar su nombre le resultara amargo—. Mi exesposa me ha hecho, o más bien, me está haciendo la vida un infierno.Uriel lo observó con atención, tratando de recordar a aquella mujer. Solo la había visto una vez, cuando Danny y su familia estuvieron en el restaurante que poseía, solo que, en ese entonces, Uriel sólo había sido un consumidor más. Recordaba haberla visto y morirse de celos. La ex esposa de Danny era una mujer delgada y alta, de ascendencia latina, con un cabello largo y chocolate brillante. Había tenido una sonrisa radiante ese día, la imagen de una esposa feliz con su esposo e hijo. Le costaba imaginar
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​​​​​​​*—Uriel:Después de volver a comenzar, de aceptar que debían de dejar ir el pasado, estrecharon sus manos por unos largos minutos hasta que poco después la dejaron caer, sin embargo, en vez de que ambos sonrieran abiertamente, la sonrisa de Danny se tornó triste.Se quedaron observándose en silencio, atrapados en un espacio donde las palabras sobraban y los recuerdos pesaban. Uriel vio cómo los ojos de Danny volvían a humedecerse, y algo dentro de él se quebró. No sabía por qué lo hizo, pero lo hizo.Acortó la distancia entre ellos y, sin dudarlo, rodeó el gran cuerpo de Danny con los brazos en un abrazo reconfortante.Danny se quedó rígido al principio, su cuerpo tenso contra el suyo, pero poco a poco empezó a relajarse, hasta que finalmente le devolvió el abrazo. Uriel cerró los ojos y se permitió disfrutar de la cercanía, de la sensación de los músculos firmes de Danny bajo la ropa, del aroma embriagador de su colonia, de la calidez envolvente de su cuerpo. Siempre le había
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