En el trayecto, ninguno se dirigió la palabra. Llegaron a la clínica con unos minutos de retraso, la enfermera los hizo pasar al consultorio. Ambos estaban nerviosos, era su primera experiencia de ser padres. Ambos estaban nerviosos. Llegó la doctora que les haría ver a su retoño a través del ultrasonido. Les explico el procedimiento, Emily se puso una bata, ella está nerviosa, él le ayuda a subir a la camilla, se acuesta, le desnuda su poco pronunciado, vientre le coloca el gel para que deslice la máquina. Les indica que miren la pantalla, los dos están en la luna, no ven nada, se miran con interrogantes, en sus rostros, hasta que la doctora les explica. Eso que escuchan ese latido cardiaco del feto, está casi formado, se le ven sus piernas y brazos. Trataremos de ver el sexo, algunos lo esconden bien, que es imposible de verlos a los cuatro meses. Ella pasa y repasa sobre el vientre de Emily. Ellos atentos a lo que ella tiene que decir. — Vamos, cariño, deja verte, al parecer es u
Leer más