*EMILY*Nos subimos a uno de los autos que estaba parqueado en el parqueo de la mansión, un señor de mediana edad maneja el vehículo, al llegar a la casa de Michael, su madre me abraza y me susurra.— Mi hijo te ama mucho, eso, no lo dudes, solo dale tiempo que pueda expresar sus sentimientos. — ¿Usted cree?— Ahora la duda está ¿En qué sientes tú por él? — eso me desubico en eso, no había pensado en mis sentimientos hacia él. Ahuyento a muchas interrogantes que llegaron de golpe a mi mente. Algunas tenían respuestas. Otras aún no. Me encanta el sexo con él, medito a cada momento en él. Por Dios. ¿Qué demonios siento por él? Estoy por tener un colapso mental. Entramos a la casa, Michael se había adelantado para avisarles a sus trabajadores que arreglaran una habitación para su madre, él no quería reconocer, pero está emocionado de que su madre viviera con él. Una semana después…Emily se ha adaptado a la madre de Michael y la señora está alegre de estar con uno de sus hijos, se se
En el trayecto, ninguno se dirigió la palabra. Llegaron a la clínica con unos minutos de retraso, la enfermera los hizo pasar al consultorio. Ambos estaban nerviosos, era su primera experiencia de ser padres. Ambos estaban nerviosos. Llegó la doctora que les haría ver a su retoño a través del ultrasonido. Les explico el procedimiento, Emily se puso una bata, ella está nerviosa, él le ayuda a subir a la camilla, se acuesta, le desnuda su poco pronunciado, vientre le coloca el gel para que deslice la máquina. Les indica que miren la pantalla, los dos están en la luna, no ven nada, se miran con interrogantes, en sus rostros, hasta que la doctora les explica. Eso que escuchan ese latido cardiaco del feto, está casi formado, se le ven sus piernas y brazos. Trataremos de ver el sexo, algunos lo esconden bien, que es imposible de verlos a los cuatro meses. Ella pasa y repasa sobre el vientre de Emily. Ellos atentos a lo que ella tiene que decir. — Vamos, cariño, deja verte, al parecer es u
Estos dos días ella no ha visto a Michael. Por orgullo no le ha preguntado a su suegra sobre él. Almorzaron juntas, pero no quiso mencionarle nada de su hijo. Trata de ser lo más normal posible, aunque las preocupaciones la tienen muy distraída.— Cariño. ¿Quieres acompañarme a hacer unas compras? — le dice su suegra. — Claro que sí, eso me distraerá del encierro y las preocupaciones. — ¿Es bueno tomar aire de vez en cuando? — Ya somos dos la que reflexionamos así. — el chofer las llevó al centro comercial, Emily solo tenía ojos para la ropa de bebé. Mientras que su suegra miraba otro tipo de atuendos y no eran para ella, precisamente, que estará tramando.Miro las cunas, los accesorios, todo le gustaba, pero aún es muy pronto para esas cosas, llegaron a una tienda de ropa de marca, la madre le sugirió que se midiera unos vestidos que ella escogió. — Madre, no creo que sea necesario. — Vamos, cariño. Mídete estos lindos vestidos.— Pero son blancos, no me quedan bien con solament
Él, por instinto, le besaba su frente, aún no podía considerar que esa mujer lo haya atrapado, no solamente eso, sino que haya sembrado ese sentimiento de querer protegerla por el resto de sus días, entre más la observaba, se da cuenta de que ella es la correcta.—Estoy sorprendida. Yo nunca pensé dar este paso contigo.—Y yo nunca reflexioné darlo con nadie, pero aquí estoy en mi boda civil. Pronto seré padre y quiero hacer las cosas bien. ¡Enséñame a amar Emily!, mi estilo de vida nunca ha sido la responsabilidad, pero contigo todo es diferente.—Te diré que yo también estoy aprendiendo a amar contigo. No supuse que un hombre me atraparía. No quería compromisos con nadie, pero llegaste como un huracán y me arrebataste todo hasta la respiración.—La boda religiosa que la organicen tus padres, así tendrás cómo darles la cara y no se sientan defraudados por ti.—Todo este tiempo reflexionaste en eso. Eres admirable.—Que te puedo decir. Tú cubres la mayor parte de mis pensamientos.—¡L
Michael de inmediato la volvió a sentar para estirarle el pie, le acaricio la pierna hasta que se le quitó el calambre. No era la primera vez que él la auxiliaba, cuando le daban esos calambres. En el auto y siendo un hermoso domingo, Michael llevó a su esposa y madre a dar un paseo a uno de los zoológicos de la ciudad.Ella está encantada de ir a ver animalitos, ambas mujeres se divirtieron, la madre de él siempre les daba su espacio. Llegó la noche, salieron de ahí, su madre nunca había visitado uno, se divirtió conociendo algunos animales que solo por televisión los había visto.—Vámonos para la casa, quiero cocinarte para la cena, ya mucha comida de la calle, quiero algo casero.—Sus palabras son órdenes para mí, querida esposa. Me encantará degustar algo que tú cocinas.—Tengo en mente hacer una rica lasaña, ¿lo recuerdas?—Como olvidarme de eso.—Me vas a dar la receta, hija, yo también quiero cocinar rico.—desde luego que sí.—Ella es la mejor cocinando, madre.Llegaron a la c
—Pensé que viajaríamos en limusina.—Lamento que supusieras mal.—No importa, ojalá que donde vives sea mejor.—Es humilde. —susurro Emily, con una sonrisa. Al bajarse del taxi y ver el enorme condominio.—¡¡Guau!! ¡¡Aquí, Vives prima!!—Si este es un condominio, mi apartamento está arriba.—Hey portero, sube mis maletas. —eso le molesto a Emily, quien se disculpó con él, aunque él terminó llevándolas.—No abuses, Jessica, súbela tú misma.—Por favor prima, ese es su trabajo. Además, tú le darás propina. —Emily se molestó que le dijo al portero que bajara las maletas al suelo.—Súbela a tú misma. —Emily le hizo señas al portero para que no se moviera, quería hacer que la pedante de su prima subiera su maleta, aunque sea dé regaña dientes. La termino subiendo ella. Rosa se reía en silencio, entraron al apartamento.—Dios, ¿pero qué bonito apartamento tienes prima? ¿Dime dónde trabajas para costeártelo?—Eso no te importa. —contestó Rosa.—Y está metida ¿Cuándo se va? Ya me tiene a bomb
Michael se quedó con la boca abierta, no esperaba que su esposa la pusiera en su sitio, la verdad hasta a él le estaba hartando su comportamiento. Al traer la comida empezaron a comer en un silencio incómodo, Jessica se quedó pensativa un momento. Hasta que decidió romperlo.—Solamente date cuenta la clase de novia que tienes, Michael, mi prima es una malvada, hacerme esto. Yo que no conozco a nadie aquí.—Te pasas Jessica, pero viniendo de ti, ya es costumbre. Así que mejor come porque no sabes si es la última vez que lo harás, a menos que tengas, dinero.Rosa sonríe satisfecha, disfruta la comida, está muy complacida que su amiga por fin la puso en su sitio. A partir de ese momento no volvieron a hablar, comieron mientras Michael contemplaba a su esposa, sonreía en sus adentros, ya que se dio cuenta la clase de mujer que es la prima de su esposa.Si su mujer no hubiera sido virgen, le hubiera creído a Jessica, esa mujer es una calaña para él. Terminaron de comer en silencio, Jessica
Se asustaron al ver a Jessica sentada en su maleta con una cara de amargada, esperándolos un buen rato, tenía urgencia por regresar a casa, Emily se bajó del auto, estaba alegre, su marido le había cambiado los ánimos.—Qué barbaridad, llevo horas Esperándote. Me dijiste que temprano salíamos de viaje.—Es que nos dormimos. —dijo con picardía.—Qué descarada eres, lo dices tan descuidadamente, ya verás, mi tía se morirá de la vergüenza.—No te preocupes, que de mis padres me encargo yo. —Emily no tenía ánimos de hablar con ella, mucho menos pelear con la dichosa prima envidiosa. Jessica se pasó todo el camino hablando. Michael y Emily no le contestaban. Iban hasta mareados de escuchar, quejarse y jactarse a la chachalaca de la prima, hablando cosas que talvez jamás había experimentado, lujos, dinero y viajes. Por fin llegaron al aeropuerto en los asientos del avión, vale más que quedaron a cinco asientos de separación de ella. Ella los volteaba a ver a cada rato, Michael ya se estaba