Dentro del palacio español se había hecho un bucle de acontecimientos en las últimas semanas. Elisa, con los síntomas de su embarazo ya notorio y la depresión profunda por no poder estar con el hombre que ama; saber que criar a su hijo con alguien que no es su verdadero padre la hace sentir muy culpable, porque esto no es lo que le han enseñado los Moguer, así no es como fue criada.Por otro lado, Martina quien ha estado teniendo muchas ansias y antojos extraños, se ha estado escapando todas las noches a la cocina para conversar con José, para que al final, el chico encantado por la simpleza hermosa de la chica, se ponga manos a la obra con cualquier platillo que ella le ordene.Emma, emocionada por los preparativos de la boda, no abandona a su hija si no es para ir a dormir o darle algo de privacidad cuando ella parece muy deprimida.El sufrimiento de Anna ha crecido con los días y aunque quiere dejar de sentir eso por el bien de su bebé, le es imposible. Tener a Rodrigo bajo el m
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