Capítulo cuarenta y cinco. No merezco tu amor —¿Sabes? —comentó Athos de repente, mientras acariciaba el vientre desnudo se su esposa después de hacerla suya una vez más —. Yo al principio estaba tan empeñado en destruirme a mí mismo que no quise pensar que también te destruiría a ti si te llevaba conmigo. Iba a decirte que podríamos ser los padres de Nyan, o compañeros, hasta socios, que no habría sentimientos entre nosotros porque… temía querer más. Y entonces tú dijiste que me querías.—Athos…—No creía que me amases lo suficiente, Lily. No porque pensara que estabas mintiendo, sino porque nunca he creído que ninguna mujer pudiese quererme de verdad. En cierto modo, pensé que mi dureza no te haría tanto daño. Pensé que… te liberaría. Pero no voy a fingir que era solo por ti, ni siquiera voy a fingir que pensé en ti. Pensaba solo en mí mismo, en el dolor que quería ahorrarme. En los largos años viendo cómo el brillo de tus ojos iría disminuyendo poco a poco porque te había forzado
Leer más