Tenía una semana en este lugar, cada día era más terrible que el anterior, las mujeres aquí eran tratadas peor que trapos, un perro tenía mejor trato que nosotras.Uno de los hombres tiraron a una chica muerta en medio de nosotras, algunas lloraron y otras simplemente ignoraron el cuerpo, yo solo pensé en una cosa. "No terminar como ella".— Eso es lo que les pasará si intentan huir — Gritó el bastardo con una cara de satisfacción. — ¡A trabajar! — nos gritó y se fue.Estaba en el infierno, rodeada de demonios y almas en pena. Miré a mi alrededor, había mujeres de todas las edades, vueltas mierda igual que yo, muertas en vida, viviendo el peor de los castigos, pero... ellas lo merecían. ¿Yo lo merecía? No, ninguna merecíamos estar aquí.— ¿Cómo te llamas? — Me preguntó una chica que iba a mi lado.Yo estaba arrastrando una caja pesada con ayuda de un arnés que pasaba entre mis piernas, sujeto a un cinturón de cuero alrededor de la cintura, estaba transportando carbón, en las condicion
Leer más