Kassio se recostó en su silla, soltando un suspiro.—Deberíamos detenernos por hoy —dijo, mirando a Domenico. La mayoría, si no es que todos, ya debían de estar en sus casas o al menos en camino. La hora de salida había sido hace una hora atrás, pero Kassio y su amigo se habían quedado para revisar algunos documentos para la reunión que tenían el día siguiente.Todavía tenía mucho trabajo por delante e, incluso con la ayuda de Domenico, le iba llevar un tiempo mejorar los números de Castelli Insurance, pero no haría mucha diferencia si continuaban trabajando esa noche o lo dejaban para el día siguiente. Habían pasado el día entre reuniones de trabajo y revisiones de contratos, y en ese momento lo único que quería era regresar a casa con Sienna. Escucharla hablar sobre su día siempre le levantaba el ánimo y hacerle el amor sonaba a la manera perfecta de cerrar su día.—Es extraño —dijo su amigo, cerrando su laptop—. Solía ser yo quien debía recordarte que necesitábamos descansar. No
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