76. Ya no soy Samira
Samira No me alcanzan las palabras para describir todo lo que mi vida ha cambiado en menos de un parpadeo, para empezar tengo dos hermosos hijos de dos años, unos niños maravillosos que son lo único que hace que las pesadillas y los recuerdos del infierno que viví no me consuman. Amín y Malek, mis dos milagros que, sin importar nada le han dado un nuevo sentido a mi vida y, aunque me cueste admitirlo, son un recuerdo constante de Amir, un recuerdo de aquello maravilloso que viví, aunque no haya sido real. Sin embargo, las cosas no son tan sencillas, luego de que Aida e Isaias me sacaran de las manos de Karim, tuve que verme obligada a dejar a un lado mi vida y convertirme en un número más de la larga lista de personas que estamos en el programa de protección a testigos. Toda mi vida fue borrada, me dieron una nueva identidad, ahora soy Aisha Naim, mi cabello dejó de ser negro y ahora lo llevo en un tono caramelo al raz de los hombros y mis ojos ahora son cafés debido a las lentilla
Leer más