Capítulo LXXXIV. Ejerciendo de cuñado, y de yerno.
Finlay. - “¿Qué está pasando aquí, Ailan?, y ¿quién es él mal nacido que te quiso golearte? Golpear a mi hija, ¿No tienes aprecio la vida?.”- la voz del padre de mi mujer, fue lo único que me retuvo un momento de no acabar con ese malnacido de Lascalles en ese momento, aunque me estaba costando mucho controlarme. Ni siquiera miré a mi suegro, ni a mi mujer, que estaba detrás de mí, mi atención estaba en ese hijo de puta, que aún estaba en el suelo. Necesitaba golpearlo otra vez, el muy cobarde en su guerra que tenía conmigo, había querido meter a mi mujer, y eso no se lo iba a perdonar, con mi diosa no se metía nadie, y menos intentar golpearla. - “Lo mato, dios, lo mato”- pensé cegado. - “¡Oye, Connor, calmante!, ya ese estúpido ha recibido su merecido, calmante, que tu suegro está aquí. “- la voz de Oliver a mi lado me hizo mirarlo, intentando salir de la furia homicida que me invadía. - “Eso MacLeod, cálmate, que tus suegros te están mirando, quieres impresionarlos, ya es
Leer más