Capítulo XXXI. Una propuesta con condiciones parte 1.
Hanna. Cuando llegamos al restaurante, ya pude ver que, en la mesa contigua, muy cerca a la nuestra, casi pegadas, estaba la exesposa de Herman Dankworth, sentada estratégicamente, para que al sentarnos nosotros, ellos quedaran frente a frente, no era la primera vez que hacíamos esto, al contrario, esos dos se habían convertido en expertos en crear subterfugios para verse en público, si ser detectados. Yo, en muchos de ellos, era el escudo donde se escondían de las miradas indiscretas de los periodistas, y de los espías que, de seguro, la familia real mandaba para controlar a su exesposa. Apenas la saludamos, yo simplemente la ignore, después de que, con la mirada, la saludara, apoyándola en su nueva aventura. Su exmarido, Herman, ni la miró. Aunque durante toda la cena, las sonrisas, los brindis desde lejos, e incluso las frases dirigidas a ella, mientras me miraba, para parecer que me las dirigía a mí, se sucedieron, casi desde inmediato. Era la mar de incomodo estar en medio de
Leer más