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Todos los capítulos de Luna de Venganza: Capítulo 31 - Capítulo 40
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Capítulo 31 : Eres mi luna, pase lo que pase te cuidaré.
ForestSí definitivamente correr había sido reconfortante para Forest, volver a casa no cambió absolutamente nada. Su sobrino ni siquiera lo miró mientras cargaba el siervo que habían casado y arrastramos juntos hacia allí.— Supongo que cenaremos esto para la cena.Fue lo único que le había dicho su sobrino antes de entrar en casa. Forest escupió un poco del sabor amargo que había dejado la sangre en su boca y ni siquiera se molestó en limpiarse fuera antes de subir las escaleras.La mujer sentada en la mesa de su habitación alzó la mirada del bol donde parecía estar comiendo algún tipo de pasta. Ella sonrió hasta que vio toda la sangre que aún manchaba su ropa. Forest vio a su luna llevar una mano a su pecho.— ¡Qué ha sucedido!— Tranquila, asolo case un ciervo, no asesine a mi sobrino o nada pareci…Melissa se aferró a Forest impidiendo que el lobo siguiera hablando, él trató de no sentirse extraño cuando la luna lamió la sangre que aún cubría su garganta y cuando esta gimoteó de
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Capítulo 32 : Serás la esposa de mi hijo como debió ser siempre
— ¡Qué es lo que está diciendo esta mujer Raquel!Anna gritó mientras Melissa tomaba una vez más el colgante y el resto del contenido que había sido resguardado durante años en él. La chica que ni siquiera se atrevió a mirar a Forest se abrazó así misma mientras la madre de su verdadero prometido se acercaba a su hermana.— ¿Me has estado engañando?, esta mujer está diciendo la verdad, ¡Eres una mentirosa!La madre de Red sujetó a la chica del brazo, la empujó fuertemente contra la mesa y la chica gimió cuando esa mujer rasguño su rostro después de que una fuerte bofetada resonara en la habitación.— Mi marido murió a manos de los hombres que te trajeron aquí, dijiste que eras la prometida de Red, que pretendías, acaso tú ordenaste a esos hombres asesinar a mi marido, ¡Dímelo maldita perra!— ¡No! — la chica asustada gritó — le juro que no tuve nada que ver, yo… Yo solo aproveché mi oportunidad, esta mujer me ha robado todo solo porque mi padre solo pudo nacer antes de que mi madre lo
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Capítulo 33 : Ella no quería, pero su corazón ya amaba a alguien más.
— Señorita, lamento realmente todo lo que… Todo lo que dijimos.Las empleadas que se inclinan frente a Melissa solo la hacen sentir aún más chequeada, quiere sentirse al menos alegre, pero solo parecía que el mundo se había vuelto más gris. Una de las chicas abre la puerta mientras la otra le pide a la chica caminar hacia el interior.Melissa se aferra a la falda de su vestido mientras sigue a la muchacha dentro de la nueva habitación que la madre de Red había ordenado arreglar para ella. Melissa piensa en que todo esto que está sucediendo es una locura y admite para sí misma que realmente no tiene nada nuevo o que haya conseguido alguna prueba que demuestre que Forest era el asesino, así que la amargura más absoluta la consume.— Esta era la habitación de soltera en que se hospedó la seño… Su hermana — se corrige la empleada — puede quedarse aquí hasta que el tiempo esté listo el nuevo matrimonio, espero comprenda que no sabíamos realmente quién era, así que no nos expulse o castigue
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Capítulo 34 : No puedes esconderte para siempre
— No puedo creer que realmente esté por suceder.Melissa miró al hombre sentado sobre su cama mientras limpia algunas motas de polvo de su traje. Sé que firmó un documento de divorcio con mi hermana el día de hoy, comprendo perfectamente que esas cosas tardan más si el alfa King no está en la misma ciudad, pero su tío vive justo bajo su techo y al parecer no le importó en lo más mínimo firmar el papel de unión para… Para los dos.La chica sintió su corazón arder, pasó una mano por su cabello antes de dar una mirada más al vestido púrpura pastel que llevaba sobre su cuerpo. El escote en forma de corazón eleva sus pechos para que el colgante de su familia quedara perfectamente visible sobre ellos.Melissa bajó los ojos hacia el anillo que jamás se colocó en su dedo porque ni siquiera lo recordaba. Las lágrimas se acumularon entre sus maquillados ojos cuando pensó en que realmente estaba a punto de casarse con un hombre distinto conociendo a su mate.Cualquier matrimonio, cualquier parej
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Capítulo 35 : Me creerías si te lo dijera
— Bien pareja, tómense de las manos. Melissa sintió el sudor correr por su espalda mientras Red sujetaba sus manos con una sonrisa, no le agradó cuando acarició sus nudillos con sus dedos. Se dijo que era un simple gesto para calmar el temblor que seguía recorriendola. — Una joven pareja, una luna y su alfa— el lobo sonrió — puede que no sean una pareja destinada, pero vivirán como una, crearán vida como una y tendrán una vida completamente feliz. — ¡La tendrán! Las voces se movieron alrededor de ambos mientras Melissa sentía que el vestido quemaba todavía más contra su cuerpo. Miró al hombre que no dejaba de sonreírle y el ardor de su vientre latió. La sangre en sus oídos comenzó a pitar y tuvo que alejar sus manos de Red mientras tragaba grueso. — ¿Estás bien Melissa? La voz de Red ahora incluso le parecía chillona, trató de hablar, pero al parecer había perdido la capacidad de hacerlo y justamente por eso solo asintió. Alguien más se acercó a su espalda, e intentó tocarla, sus
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Capítulo 36 : Solo déjame sola, todos.
— ¿Qué fue lo que les pasó? — gruñó Forest mientras miraba a la chica inconsciente sobre la cama— y como permitieron que saliera de donde estaba, fui muy claro con que era de extremo cuidado, Samuel, dije que tratarían de sacarla del medio.— Los hombres que estaban cuidando de ella simplemente escaparon, eran de confianza, de la familia, no sé qué fue lo que…— ¿Se lanzó? — cuestionó— ¡La empujaron!, ¡Porque los demonios no lo mantuviste en silencio!— Porque ya todos los empleados lo sabían y pensé que si te lo decía ante tu hermano y su luna tú… Podrías encontrar una oportunidad de…— ¡Cierra la boca Samuel! — gritó mirando al médico que aún atendía a la chica sobre la cama — te he dicho que no te metas en mis asuntos personales más de una vez.— ¿Me dijiste? — su amigo gruñe — estás hecho una mierd4, estás destrozado, acabado por completo solo porque ella se iba a casar, así que no me culpes, somos familia.— No y estás castigado — respondo — te vas a ocupar de todos los asuntos i
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Capítulo 37 : El lazo de lealtad ,mi dolor
Melissa sujetó la mano de su hermana, miró con pesar el rostro inexpresivo de la chica inconsciente. La venda que rodeaba su cabeza solo hacía que todo se sintiera mucho peor para Melissa. No solo se había casado, sino que ahora está también a punto de perderlo todo. Melissa tragó las lágrimas que quemaban sus ojos.— Puede que no seamos la mejor de las hermanas, pero no quería que esto sucediera — suplicó — realmente te prometo que cuidaré de ti, del bebé — miró su vientre — realmente lamento que lo último que me dijeras era que te robé tu vida Raquel.Melissa lloró, ella nunca había querido robarle nada a Raquel, ella no pidió nacer ni que sus padres se casaran sin ningún tipo de amor. Cómo podría ella que era una niña luchar contra la posición que le dieron. Melissa sabía que su hermana nunca había entendido aquello, por eso siempre fue tan fría e hiriente cuando trató de acercarse.La puerta de la habitación se abrió, Red entró en la habitación con expresión agobiada y Melissa des
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Capítulo 38 : Seguirás siendo mía, mi luna
— No hace falta ninguna maldita ceremonia, esto es solo una formalidad.— Las personas ya están bastante impresionadas — respondió Anna ante las palabras de Forest — la chica no solo se marchó corriendo en medio de la ceremonia, sino que se desmayó en medio de la ceremonia de unión y ni hablemos de lo desgraciada que se veía mientras caminaba hacia el estrado, todas las personas comentaron…— No pienso cortar su mano otra vez — gruñó el alfa — la herí con plata no va a sanar en un par de meses y seguro no voy a hacerlo otra vez solo para saciar algún formalismo — responde a la viuda de su hermano — deberías estar menos preocupada por eso que por el hecho de que han intentado asesinar a la hermana de tu nueva nuera.— No creo que nadie la tirara de ningún lugar — responde — solo estaba tratando de llamar la atención, esa mentirosa debió morirse.— Sabes que está embarazada, ¿Verdad? — Forest no puede creer la falta de interés de Anna — tu nieto, el primogénito de tu querido hijo.— Eso
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Capítulo 39 : No vas a dejar de ser mi muejer Melissa
Forest agradeció la montaña de papeles que mi rebelde segundo al mando no se ha encargado en lo más mínimo de alivianar. Pasó por las facturas y solicitudes para bodas de unión, desechó directamente todas las invitaciones para asistir a bodas o reafirmación de compromisos, lo último que él necesitaba era una boda más. El alfa cerró sus ojos antes de masajear las sienes con disgusto, solo de pensar en Melissa, en lo terca que es y en lo estúpido que podía ser él por quererla incluso en ese momento. Se recordó a sí mismo que ella sola se había metido en ese matrimonio, que él no podía hacer absolutamente nada, al menos no hasta que encontrara la forma de probar su inocencia. La puerta de su oficina se abrió, Forest miró al lobo de ojos rasgados que se acercaba hacia él ajustando su camisa como si volviera de correr recientemente. Ni siquiera saludó al alfa antes de sentarse al otro lado de la mesa. — ¿No te dije que ayudaras con el papeleo? — Me dijiste que no me metiera en tus asunt
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Capítulo 40 : Voy a ir a tu cuarto esta noche
Forest miró la botella de cristal repleta de caramelos de Luna que mandé a traer hace un par de semanas atrás. Quiso dárselos como una sorpresa antes de que toda la mentira que había creado Melissa para engañarlo y conseguir el colgante, un colgante que le ya había planeado anteriormente darle. Cerró la gaveta del escritorio donde estaba con molestia antes de revisar el correo pendiente sobre la mesa de su hermano. Desde que las cosas habían sucedido, Forest realmente no les había prestado mucha atención a los deberes de la manada, pero las cosas habían cambiado. Necesitaba a Melissa para él y no importaba lo que tuviera que hacer, no dejaría que su sobrino se acercara a ella. Forest descartó un poco de la correspondencia antes de que una de las empleadas de la casa le informaba de que la cena estaba lista. Melissa suspiró sentándose a la mesa, no sentía ganas algunas de cenar, pero debí ser educada, sin contar que ya había saltado un par de momentos importantes de las tradiciones y
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