Red, rabioso, salió del comedor tras su esposa, pero esta se encerró en la habitación de su hermana impidiéndole entrar y trató de calmarse para no hacer una estupidez, debía ser más inteligente que su maldito tío, daba igual que ella estuviera o no enamorada de él, era su mujer y tarde o temprano la conquistaría.— Deberías controlar mejor a tu mujer ,hijo.— No tengo tiempo para un sermón ahora madre — Red se apartó de la puerta cuando vio a su madre — tengo bastante con que lidiar ahora mismo, cómo ves.— Esa mujer es un problema, no solo es hija del asesino de tu padre, sino que también se enredó con Forest y eso no lo voy a permitir.— Dije que no me interesa hablar contigo, madre, no quiero saber o que me uses para mantener tu camino libre con mi tío, deberías darte cuenta de que no le interesas.— Cuidado con lo que dices Red — su madre lo tomó de una mano — no soy tu mujer, una empleada o alguien a quien puedas dirigir, soy tu madre — el chico fue besado en la mejilla por su m
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