ELIZ la elegidaPunto de vista, Azrael... Me había quedado dormido en brazos de esta dulce princesa, pero los sonidos de las trompetas me despertaron exaltado. Solo habían tres razones por las cuáles se daba el sonido de las trompetas: 1) Una guerra 2) Una boda 3) La llegada de alguien de la familia real, es decir cuando alguien de esta familia volvía victorioso de un viaje a tierras lejanas. Recordé rápidamente lo que me había dicho Samuel, de que la perra de Katrina regresaría al palacio nuevamente. No había una mujer en este puto mundo que me Cabreara más que Katrina. Si, era hermosa, era como una diosa, casi que perfecta, lo único que la hacía basura era haber traicionado a su familia por poder, simplemente por mandar en el trono de sangre, por ambición. Conocí a su padre, maldito viejo desquiciado, estaba tan loco como ella, era un hombre egoísta y determinado. Recuerdo que vendió a su hija mayor por 1000 hectáreas de tierra con frutos de flama, y algunos sirvientes, solo porque
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