capitulo 4

ELIZ la elegida

Punto de vista, Azrael...

Debía estar preparado para los insolentes y malcriados mellizos. Aquellos dos habían confiado más de una vez en su poder sobre la tierra y abusado en su suerte. Llegué a la entrada del castillo. Fui recibido por el rey y su ángel consejero Samuel. Hice una reverencia por respeto a su majestad.

Le dije con seriedad — Yo soy el ángel que fue enviado para entrenar a los mellizos en su paso por esta vida, les mostraré como pelear en una batalla contra demonios y también filosofía e historia del reino de los cielos y la tierra — Volví a hacerle otra reverencia al rey para que entendiera que estaba a la orden para lo que él considerará mucho mejor. Samuel me recibió con un abrazo inesperado. Luego dijo con cariño — Vamos amigo, los chiquillos traviesos te esperan, te pido que por favor les tengas paciencia, son unos diablillos desde pequeños, sobre todo Eliz, ella es inteligente, audaz y poco carismática, pero cuando te tiene confianza es de las mejores personas que puede — Yo coloqué los ojos como platos. Esas palabras de diablillos estaba totalmente prohibida en el reino de los cielos.

Le dije en tono serio — Samuel, esa no es manera de hablar sobre los hijos de los reyes de la tierra, si alguien del cielo te escuchará te reprenderian los ancianos por un mínimo de una semana — El rey comenzó a reírse a carcajadas de mi comentario. Luego dijo algo risueño — Ja, ja, ja, yo conozco a mis hijos, y también conozco a Samuel, valoro mucho los años que tiene a nuestro servicio, se que entenderás que somos como familia, aúnque no lo parezca nosotros estamos limitados a tener hijos solo en las lunas de sangre, y por ende no somos muchos, la guerra acabo con la mayor parte de mi familia hace mil años, y los pocos que quedamos más la ayuda del cielo, para mí es una bendición, ya Samuel y mis hijos tienen la confianza suficiente como para decir eso o mayores ofensas y están perdonados — Me dió una sonrisa. Samuel dió una gran sonrisa. Luego comenzó a contarme las travesías y aventuras de aquellos príncipes.

El rey interrumpió y dijo — Otra cosa, mis hijos tienen prohibido visitar las cavernas, una vez baje a ese lugar con Claus, y casi lo asesinan, realmente en ese momento no era tan bueno para batalla, aunque en este momento tampoco, la verdad es muy flojo, aunque le repito una y otra vez que de esa manera no podrá ser rey, el no se lo toma enserio, y bueno mi hija Eliz es otra cosa muy distinta, aveces la tengo que controlar para que por su carácter no termine haciendo explotar la ciudad, ella posee poderes sobrenaturales dados por el cielo, y aún está tratando de controlarlos, yo la verdad trato de hacerla más unida a Claus, para que cuando su hermano ascienda al trono de sangre, ella sea una buena protectora de la ciudad, siendo una de sus generales en batalla — Trague un gran cúmulo de saliva para poder tener la valentía suficiente para hacer las preguntas. Suspiré y luego pregunté con calma — ¿Y que ocurre si el cielo decide que Eliz sea la reina?, ¿Que pasa si el cielo decide que ella tome el mando del gran trono de sangre? — Aquel hombre cambio su semblante en su totalidad. Samuel me golpeó en el hombro y luego me hizo una seña con los ojos.

Luego dijo riéndose — Es solo una broma de parte de nuestro amigo, él es así, lo que pasa es que es un bromista sin carisma — El rey se volvió a reír y luego asintió. Por lo visto ellos estaban ocultando algo que no me quieren decir, pero le sacaré la verdad a Samuel, así sea a patadas. Cuando es una decisión del cielo que alguien ascienda al trono, sea hombre o mujer, eso debe suceder, si o si. Continuamos la caminata hasta llegar cerca de aquellos chicos.

La chica era muy... No sabría cómo describirla. Pero enseguida pude oler mi veneno, y venía de alguno de ellos dos. Cuando me acerque quedé tan cerca de la boca de aquella chica, que sentí que mi corazón se saldría de mi pecho. La mire a los ojos, y eran preciosos, por primera vez en muchos años quería besar a una mujer. De ella es quien proviene el olor de mi veneno. Solo yo puedo producir veneno entre mis flechas, ese es un poder que me dió el cielo para proteger de los demonios el paso de los muertos entre las cavernas. Los demonios suelen querer asaltar las almas que tienen algo de luz, para torturarlas y luego convertirlas en parte de su ejército. Me aparte de la chica, y luego fuimos guiados a la biblioteca en dónde les daría el entrenamiento para que fueran mejores en batalla y en su historia. Luego de que entramos a la biblioteca, el chico Claus huyó de la clase, así que quede a solas con Eliz. Me acerque de tal manera a ella que podía sentir su aliento sobre mi rostro. Rasgue una de las mangas de su vestido, y ahí estaba la herida en su brazo. Ella quiso correr pero la tome por el cuello de manera fuerte. Luego ella coloco sus manos sobre mi brazo y volvió a hacer que mi corazón diera un vuelco. ¿Que diablos me estaba pasando con esta chica? Afloje mi agarré y luego ví como cerro los ojos, esos labios se abrieron de una manera muy sutil, que hicieron que los míos quisieran juntarse con los de ella.

Luego ella dijo con calma — Lo siento, se que no debo estar en las cavernas, se que mi padre me ha prohibido entrar toda la vida en ese lugar, pero es la única manera que tengo de entrenar, mira piénsalo bien, gracias a mi tu trabajo en ese lugar es más fácil, yo suelo matar demonios y tú puedes llevar las almas a su destino —

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