ELIZ la elegida
Punto de vista, Eliz...Mi lema es, siempre estar oculta bajo una apariencia de perfección. Tengo bajo mi responsabilidad el honor de mi familia, después de todo mi hermano Claus es el vampiro que mis padres me encargaron que debía cuidar con mi vida.Él será el próximo Rey vampiro después de que pase un milenio y mis padres se retiren del trono así como lo hicieron mis antepasados.La guerra me llevo a ser cautelosa.Aun cuando hay un tratado de paz entre todas las criaturas de este universo. No está de más siempre cuidarse hasta de la propia familia.Me encontraba en mi habitación.Podía mirar desde el balcón como alumbraba una luna llena. Los malditos perros lobo aullaban como si no hubiera final. Es de las cosas que más detesto. Solo tengo 16 años en mi condición de adolescente. Mi hermano gemelo Claus, me llevo unos cuantos minutos de adelanto por eso sé que será el futuro rey. Aunque es un completo inútil en batalla. Recuerdo aún mi infancia, siempre fui mejor que él en todo. Hasta para luchar contra otros vampiros. Salí de mi habitación. Hoy era la fiesta del año nuevo vampiro. Debía de estar presente, como siempre luciendo impecable y mortal. Todos tenían los ojos puestos en mis padres, los cuales estaban sentados en la cabecera de la mesa. Yo siempre trataba de pasar desapercibida. Prefería que fuera mi hermano quien se llevará toda la atención. Total en este momento lo único que me interesaba era que se acabará la m*****a presentación de año nuevo. Luego fingir que iría a mi recamara. Y salir a escondidas del palacio. Mi vida estaba afuera de este lugar, aunque nadie lo supiera o lo sospechará. Pasaron las horas, y salí directo a mi habitación. En ella tenía un pasadizo secreto con algunos túneles que me llevaban a las afueras de la ciudad. Me gustaba pasear por el Inframundo. Pero por alguna extraña razón, conforme más edad tenía más peligroso y emocionante se volvía ese lugar. Un día mientras vagaba entre las almas de los muertos, pude ver cómo un caballero de cabello negro, y tez impecable montaba un caballo negro. No lo pude detallar más, porque estaba escondida para que no se diera cuenta que estaba en aquel lugar. Aquella vestía era la más grande que jamás había visto o imaginado en mi vida, tan solo una pata de ese animal me arrojaría unos cuantos kilómetros de distancia. Yo sabía que probablemente era Azrael el Ángel de la muerte, el protector del Inframundo. Debía cuidarme de que me encontrará en ese lugar, si no mi castigo sería casi inimaginable. Debía salir de este lugar antes del amanecer o quedaría encerrada hasta que fuera de noche. Las almas en pena solían entrar en el Inframundo solo cuando caía el sol, era el momento de que fueran guiados hacia la luz o a las tinieblas. Aquel hombre no se movía de ese lugar, y yo no sabía que clase de distracción hacer para poder escapar. Lo comencé a observar con detenimiento y la verdad no era el ángel más guapo, pero no estaba nada mal. Por unos segundos observé sus ojos con detenimiento y podría jurar que él también observo los míos, pero no solo eso, si no que también pudo observar mi alma. Mi corazón comenzó a latir desenfrenado. Debía escapar de este lugar antes de que él me atrapará o mi pena sería pagada con muerte y encierro eterno. Yo no quería trabajar como una esclava para estás almas en pena el resto de mi vida. Arrojé una roca lo más lejos y distanciado de dónde yo me encontraba. Eso me sirvió de distracción por unos segundos. Los suficientes como para correr hacia la gran puerta principal. Él angel rápidamente se dió cuenta de mi plan. Y la gran vestía que el montaba comenzó a perseguirme a todo galope. Yo jamás me dejaría atrapar. Primero muerta, que quedarme aquí para la eternidad. Cuando estaba a punto de saltar para salir a la luz. Pude sentir que algo me hirió en el brazo. ¡Que m****a! Él angel me había herido con una flecha de plata. Mi brazo palpitaba de dolor. Pero igual no podía dejar de correr. Cuando por fin logré salir. Escuché como las grandes puertas cerraban detrás de mi. Para mí eso había Sido un alivio. Ahora lo pensaré dos veces antes de volver a entrar nuevamente en el Inframundo. Volví antes del amanecer al castillo. Con la esperanza de que nadie se diera cuenta de mi ausencia. Entre a mi habitación, y caí derrumbada en la cama. Hasta se me había olvidado la herida que tenía en el brazo, la cual aún no cicatriza. A las horas... Escuché algunos pasos entrar a mi habitación. Era mi madre. Ella comenzó a gritar molesta — Eliz, Eliz, despierta niña malcriada, ¿Dónde diablos estabas metida anoche?, ¿Por qué tu brazo está sangrando?, ¿Por qué traes puesta esa ropa toda mugrienta?, Hoy llega de las tierras lejanas el nuevo profesor de filosofía, debes estar lista para recibirlo — Cómo pude me levanté de la cama. Aquella herida por una extra razón que desconocía estaba absorbiendo mi fuerza. Era como si me hubieran envenenado. Me fui a duchar y cambie rápidamente de ropa, me coloque un vestido un tanto provocativo. Algo en mi mente me decía que hoy sería un día que no olvidaría jamás. Al llegar a la entrada principal, me quedé al lado de mi hermano a esperar la llegada del instructor nuevo. Pero... ¿Que?, ¿Cómo puede ser posible? Abrí los ojos como si fueran un par de platos. Era ese hombre, él ángel que cabalgaba aquel caballo en el Inframundo. No puede ser, si es él me va a delatar con mis padres, y sobre todo con el consejo de ancianos. El cielo tenía un estrecho pacto con los reinos de la tierra. Ellos cuidaban y protegían los tesoros del Inframundo para que no fueran saqueados por bandidos. Pero nosotros éramos quienes teníamos la obligación de proteger que no fueran abiertas aquellas puertas.ELIZ la elegidaPunto de vista, Eliz...Me quedé perpleja cuando ví a aquel guapo y varonil ángel, yo sabía que los angeles del cielo eran unos Adonis casi perfectos, pero no me imaginaba que tanto.Anoche cuando lo ví, no se veía tan bien como hoy...El idiota de mi hermano se me acercó.El idiota de mi hermano se me acercó.El idiota de mi hermano se me acercó.El idiota de mi hermano se me acercó.Luego me susurro al oído — Limpiate la baba que se te sale Ja, ja, ja, ja —Le di un golpe en un costado.Luego le dije nerviosa — Cállate imbécil, ¿no ves que nos puede escuchar? —Mi hermano me respondió con algo de fastidió — ¿Y que?, Sólo es un ángel más que envía el cielo para mantenernos bajo vigilancia, lo único que ellos quieren es que obedezcamos y no rompamos las reglas, que ellos mismos impusieron —Aquel ángel se acercó junto con mi padre el Rey.Me di la vuelta hacia mi hermano, lo miré de mala manera y coloque los ojos en blanco.Yo aún no lograba entender, ¿Cómo diablos pret
ELIZ la elegidaPunto de vista, Azrael...Horas Antes...Había disparado una flecha envenenada a alguien que se había colado en el paso entre la vida y la muerte.Probablemente era un pirata de tesoros antiguos o de plumas de fénix.Cuando le dispare solo logré herirlo de manera superficial.Salí detrás de aquella criatura, la cuál era un vampiro lo sé por la rapidez en que esquivó la flecha, y al mismo tiempo salió de las puertas de ultratumba.Solo los vampiros y hombres lobo con un alto poder de evolución pueden entrar en este lugar, atravesar la barrera y continuar con vida.Trate de seguir el rastro y solo quedaron algunas gotas de sangre en el piso fuera de las cavernas.Me di cuenta que la sangre en el suelo no era una sangre común, este tipo de sangre en específico solo podía ser sangre de la familia real. Tengo que investigar esto.¿Por qué alguien de la familia real entraría en estás cavernas sin autorización?¿Por qué no se presentó ante mi si estaba autorizado para estar e
ELIZ la elegidaPunto de vista, Azrael... Debía estar preparado para los insolentes y malcriados mellizos. Aquellos dos habían confiado más de una vez en su poder sobre la tierra y abusado en su suerte. Llegué a la entrada del castillo. Fui recibido por el rey y su ángel consejero Samuel. Hice una reverencia por respeto a su majestad. Le dije con seriedad — Yo soy el ángel que fue enviado para entrenar a los mellizos en su paso por esta vida, les mostraré como pelear en una batalla contra demonios y también filosofía e historia del reino de los cielos y la tierra — Volví a hacerle otra reverencia al rey para que entendiera que estaba a la orden para lo que él considerará mucho mejor. Samuel me recibió con un abrazo inesperado. Luego dijo con cariño — Vamos amigo, los chiquillos traviesos te esperan, te pido que por favor les tengas paciencia, son unos diablillos desde pequeños, sobre todo Eliz, ella es inteligente, audaz y poco carismática, pero cuando te tiene confianza es de las m
ELIZ la elegidaPunto de vista, Azrael...La miré fijamente a los ojos, ella se había sonrojado.Eso me estaba calcando en el corazón.Era ahora o nunca.Me acerque a sus labios, y los bese.Primero con suavidad y luego con tanta pasión que pude sentir su corazón tan acelerado como el mío en ese momento.Había colocado mi mano sobre su herida.De esa manera extraería el veneno en ella.Aunque mi excusa para robarle el beso era que de esa manera podría succionar el veneno en su cuerpo.Continuamos con ese beso casi que hasta quedarnos sin aliento, su herida había sanado, pero no le importo, simplemente queríamos esto, una y otra vez.Yo me aparte un poco de sus labios al darme cuenta de que le estaba cortando la respiración con tanta fogosidad y aparte con mi agarré en su cuello.Me detuve y me alejé.Ella me miró confundida.No sé si esperaba más o si simplemente estaba confundida.Ella dijo con algo de confusión — ¿Por qué me besaste? — Bajo la mirada mientras preguntaba, creo que la
Punto de vista, Eliz... Mire a aquel imbécil frente a mí con mucha ira, no entendía, ¿Qué me estaba pasando?, ¿Por qué estaba tan furiosa si quería eso y más de él?, creo que lo que más me hizo enfurecer fue que no continuará tocándome como lo estaba haciendo hace apenas unos momentos. Le hice unas preguntas a Samuel, él me las respondió y yo salí echa una fiera de aquel lugar. No podía o mejor dicho no quería aceptar que quería a aquel ángel entre mis piernas. Me sentía tan perdida y sumida en mis pensamientos, que no me di cuenta de que mi hermano tenía rato tratando de hablar conmigo. Me tomo por el hombro y me preguntó — Oye Eliz, ¿Qué te pasa?, ¿Qué ocurrió en la biblioteca?, estás vuelta una furia, sabes que si nuestros padres te ven así se van a molestar contigo — Le respondí un poco nerviosa, no quería que mi hermano notará lo que había pasado — No pasa nada, es solo que ese ángel es muy mandón y prepotente, y cuando te fuiste no dejaba de hacerme preguntas sobre cosas de hi
ELIZ la elegidaPunto de vista, Azrael...Después de haber terminado de aclarar las cosas con mi amigo.Pensé que todo estaría tranquilo, hasta que volvió nuevamente a hablar.Me dijo con seriedad — Katrina estará de regreso en el palacio en menos de dos días, su familia pidió que ella tuviera algunas vacaciones del mando en las tierras del Sur, sabes que su familia la extraña, después de que hiciste que el cielo le impusiera un fuerte castigo por haber intentado intervenir en una decisión fundamental para mantener la paz entre las criaturas de la tierra, dudo mucho que venga con ganas de hacer "amigos" —Respiré profundo.Luego le respondí con mucha tranquilidad — Me da igual lo que ella piense, ella para mí es una traidora, casi hace que maten a toda su familia, solo porque quería estar en el trono de sangre, cuando sabes perfectamente que solo los elegidos pueden tener el derecho de estar ahí, ella casi asesina a su propia hermana por usurpar su lugar, es una perra descarada y sin
ELIZ la elegidaPunto de vista, Eliz...Estuve ansiosa toda la noche, camine por todo el reino sin tener nada que hacer.Es que ese imbécil, me había prohibido prácticamente la entrada a las cavernas, y ese era mi lugar favorito de todo el reino.Bueno, trate de descansar un poco con una poción mágica que le pedía a las cocineras, es que no soportaba estar en el castillo toda la noche sin hacer nada.En la mañana siguiente...Ya estábamos desayunando algo de plasma y frutas de flama.Él ángel Samuel entro al comedor y dio los buenos días a los reyes.Luego nos hizo una reverencia a mi hermano y a mí.Estuve buscando con la mirada a Azrael, quería ver si el pedante vendría o no a desayunar con nosotros, pero por lo visto no vendría.Mi padre le pregunto con tranquilidad a Samuel — ¿En dónde se encuentra el ángel Azrael en estos momentos?, ¿Por qué no viene a desayunar con todos nosotros? —Samuel le respondió con toda la amabilidad que le caracterizaba — Él no podrá mi señor, él está m
ELIZ la elegidaPunto de vista, Azrael... Me había quedado dormido en brazos de esta dulce princesa, pero los sonidos de las trompetas me despertaron exaltado. Solo habían tres razones por las cuáles se daba el sonido de las trompetas: 1) Una guerra 2) Una boda 3) La llegada de alguien de la familia real, es decir cuando alguien de esta familia volvía victorioso de un viaje a tierras lejanas. Recordé rápidamente lo que me había dicho Samuel, de que la perra de Katrina regresaría al palacio nuevamente. No había una mujer en este puto mundo que me Cabreara más que Katrina. Si, era hermosa, era como una diosa, casi que perfecta, lo único que la hacía basura era haber traicionado a su familia por poder, simplemente por mandar en el trono de sangre, por ambición. Conocí a su padre, maldito viejo desquiciado, estaba tan loco como ella, era un hombre egoísta y determinado. Recuerdo que vendió a su hija mayor por 1000 hectáreas de tierra con frutos de flama, y algunos sirvientes, solo porque