—Debiste informarme, Hugo, ¡es la casa que me heredó mi madre, ¿cómo pudiste hacerme esto?! —exclamé con impotencia.—¡Cállate de una puta vez! —restalló Hugo y me dio un bofetón, haciendo que cayera al suelo.Con vista borrosa, vislumbré su silueta abalanzarse a mí. Intenté defenderme, gritar y pedir auxilio.El filo del cuchillo perforó mi abdomen y todo cesó. Hugo salió corriendo, dejándome tendida en la cocina, desangrándome.Pobre chica tonta. Pobre mujer que se deja engañar de un hombre. Pobre Evie… que va a morir a manos de un vil estafador. ***Me desperté abruptamente, jadeando y con mi cuerpo cubierto por una capa de sudor. Las lágrimas corrían por mis mejillas y la herida en mi vientre ardía, recordándome mi triste y penoso pasado.Un día más en que las pesadillas me hacen cargar unas terribles ojeras.Después de bañarme y cambiarme, me siento frente al tocador, observándome el rostro. Me pregunto c
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