Daniel estaba parado frente a Ava, sus ojos reflejaban el tormento que lo embargaba. La habitación estaba cargada de tensión y dolor, como una tormenta que se avecina en el horizonte y amenaza con destruirlo todo. A pesar de su firme determinación de luchar por su relación luego de lo ocurrido, sabía que Ava estaba decidida a poner fin a todo, lo podía ver en su mirada.—Ava, por favor, escúchame. No quiero que terminemos así… Lo nuestro a penas está comenzando —musitó Daniel, con pesar y sin atreverse a acercarse a la joven, que no le dirigía la mirada.Su voz era un suspiro lastimero, cargado de una profunda tristeza. Sus ojos oscuros, generalmente llenos de confianza, ahora estaban llenos de angustia mientras miraba a esa mujercita con desesperación. Quería encontrar las palabras adecuadas para calmarla, para hacerle ver que la relación que tenían, a pesar de no ser real del todo, era más fuerte que cualquier obstáculo.—Daniel, esto... esto es demasiado para mí —dijo Ava, con la v
Leer más