64. DECISIÓN
Terminé de leer la carta quedando en mi una sensación muy extraña, por un lado estaba feliz de poder tener estas lindas misivas, sentir como mis padres me hablaban; por otro, sentía que habían llegado para confundirme más; pero estaba dispuesta a seguir el mandato de mi padre al pie de la letra, me sentía algo cansada, le pedí a mis amigas que leyeran ellas las cartas, luego en la tarde las comentaremos, llamando a Dolores le pedí que por favor me acompañara a mi habitación que deseaba descansar, al llegar a la segunda planta le pregunté. —Dolores, ¿cuál es la habitación número cinco? —La suya señorita, ¿por qué? Hace muchos años que nadie nombra las habitaciones por número.—En la carta me dice papá que existe una puerta que da a una pequeña habitación, donde existe algo para mi que dejaron ellos cuando vivían aquí. Asombrada me ayudó a encontrarla, estaba situada detrás del espejo. —Es la primera vez que sé de la existencia de este cuartico. Nos introducimos en la estancia, en el c
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