─¿Dónde estás? ─preguntó aterrado a través del teléfono. Mis ojos llorando. Mis brazos retenidos por él. ─Con él ─confesé con mi voz cortante. Debía hacer esto por el bebé. Si no lo hacía él nos lastimaría, porque él no lo quería aquí, solo me quería a mí como su trofeo.─¿Por qué? Me dijiste que él te lastimó, te dejó ciega, Eloise. Fue un accidente, pero lo hizo y te dejó sola para que lidiaras con ello ─declaró mientras mas lágrimas corrían por mi cara.─Dile que no te importa, dile que me amas, siempre me has amado, no a él ─demandó con su boca pegada a mi oído, y me alejé de él. Negué con mi cabeza mientras lamía mis labios.Tomó mi quijada y me clavó sus dedos. ─Hazlo ─siseó otra vez, suavemente. No. Era sucio y malicioso, no suave.Tomé otra respiración y me dispuse a hablar. Él me soltó la barbilla.─Déjame en paz, Daniel ─clamé bajo con mi voz ahogada al teléfono. Lo hago por ti, Daniel, lo hago por ti y nuestro precioso bebé. Daniel no lo sabía pero lo iba a guardar y cuid
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