“La primera esposa del inversionista Gabriel Bastián, un matrimonio de 6 años...” Después de leer ese título por doquier, en notas de mi universidad y revistas empresariales, salí de la cama y me arrastré torpemente hasta la habitación de mi bebé. Pero cuando quise entrar, no pude. Solo observé desde la puerta la cuna, las paredes de suave color blanco, los cojines y, en un pequeño cuadro, el primer vistazo de mi bebé en la ecografía... “... Siento algo real por ti, Susan. Me estoy enamorando de ti, y creo que dentro de poco te amaré más que a mi vida. A este paso, Susan, harás que te ame con locura. ¿Cómo has logrado eso? ...” Recordar lo que me había dicho solo un par de noches atrás dolió como nada en mi vida. Me hizo temblar y sentirme aturdida, dolida, confusa, engañada... ¿Cómo había podido creerme todo eso? ¿Cómo había ignorado el tema del penhouse y los anillos en él? “... ¿Por qué no podemos vivir allí? Había preguntado cuando me hizo vivir en una casa aun en const
Leer más