Daniel Glint vivía en un apartamento del tamaño de una gran casa. El lugar poseía una terraza adornada con flores y hasta un espacio conceptual a la izquierda, con sillas de jardín armado allí, dando la sensación de no estar en las alturas, sino al ras del suelo. Por supuesto, él era dueño de mucho más, pero adoraba ese apartamento. Siempre abrazó la idea de estar cerca del bar GLINT original, de su oficina y lugar de trabajo. Poseer vehículos de varios tamaños y colores, y un personal que le trabajase a toda hora, gente que pudiese traerlo y llevarlo para dónde quisiera, para él no era importante mientras pudiese dirigirse caminando hasta la discoteca, mientras pudiese disfrutar del paisaje de la ciudad que amaba.Daniel era el epítome de sencillez y opulencia, de trabajo arduo e inexorable ocio, de poseer una actitud agradable y a la vez pedante, un compendio de todo, él era un personaje muy curioso. Reía a rabiar, hacía bromas, echaba los mejores chistes, tenía ideas extravagantes
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