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Todos los capítulos de La Viuda de Mi Amante: Capítulo 31 - Capítulo 40
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Capítulo XXXI
Estaba Edward llegando a la oficina al día siguiente y después de saludar a la señorita Ricks le pidió que llamara al Sr. Brenner.—Buenos días, habla el señor Paul Branner—Buenos días, Sr. Branner, es el señor Long.—¡Ah! Caray señor Edward, que gusto me da hablarle, donde se había metido.—Siempre he estado aquí… y voy a aprovechar de decirle, por favor deje de mandar a sus hombres a mi hogar, no le voy a permitir tales abusos.—Cálmese Sr. Long no ha pasado nada, solo quise recordarle nuestro compromiso y hacerle saber algo con respecto al último embarque, usted cometió un grave error, por curiosidad se enteró de que contenía los paquetes, pero no debe preocuparse señor Edward, le tocará mantener la boca cerrada porque así no le entran moscas y por supuesto nada ha de sucederle entendió.—No voy a caer en esto, ya estoy cansado de lo mismo, usted debe buscar a otra persona que le haga sus mandados, ya no puedo más, me tiene harto de su mandadera, de meter gente en mi oficina y man
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Capítulo XXXII
Luego del paseo, de recordar la felicidad en ese sitio, regresaron al automóvil, para ir cada uno de nuevo a su oficina, el resto de la tarde pasó rápidamente en un abrir y cerrar de ojos, Pam aprovechó para llamar a su madre.—Hola madre, deseo saludarte tomé un minuto para saber de ti, ¿estás bien?—Hola hija estoy bien ¿y tú como estas? mis nietas como se portan.—Bien madre en sus cosas y mi papá está por allí, deseo saludarlo.—Buenas tardes hija como has estado.—Padre, ¿cómo sigues de tu dolor de espalda?—Estoy mejor ha venido la masajista y con esas manos suaves que tiene, me han sentado muy bien gracias por estar pendiente.—Papá déjate de esas cosas mi madre te matará —risas —has caso no te pongas en el jardín por tanto tiempo, sé que amas tu rosal, pero piensa un poco en ti.—Tienes razón hija, pero no me quedaré sentado sin hacer nada, pero lo tomaré en cuenta hija, adiós besos a las nietas saludos a tu esposo.Pamela llegó a casa, necesitaba hablar con su marido con resp
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Capítulo XXXIII
Las preocupaciones se disipaban por unos momentos, estaban muy distraídos con los preparativos de los quince de su preciosa hija, faltaban algunos detalles que anotar para finalizar con todo lo que se refiere a la decoración del salón.—Ya contrataste los fotógrafos, camarógrafos —comentó Edward.—Si, ya todo está listo mi hermana Ashley se encargó de todo lo relacionado al especto.—Vaya entonces todo está listo prácticamente querida.La semana pasó rápidamente, sin compromiso alguno, se sentía algo de tranquilidad en el ambiente, pues estaban tomando un rumbo diferente, a pesar de los infortunios que el señor Long carga a cuestas, la situación se ha calmado haciendo lo que ellos han pedido y eso los mantienen en otras obligaciones o compromisos. Ojalá esta paz perdurara para siempre pero difícilmente es posible.El gran día había llegado, las tarjetas se habían enviado con un mes de anticipación, el gran salón estaba decorado como lo deseaba Pamela, las cortinas blancas con los bord
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Capítulo XXXIV
Terminaron esa pieza y salieron de lado contrario para perderse de vista.—Ojalá nos sirva de algo, esos nos buscaran hasta por debajo de las alfombras, solo para molestarnos.—Lo se mi amor, pero tratemos de no darle ninguna importancia a sus comentarios y a nada de lo que digan y piensen estamos, solo desean arruinarnos el momento. —espetó Pamela.—Solo nos queda una alternativa, disimular que la pasamos bien juntos es todo lo que podemos hacer al respecto.—Somos los anfitriones y forma parte de tratar bien a los invitados con toda la etiqueta que se merecen, aunque ellos no merecen nuestra atención.—Tú la invitaste yo hubiese preferido que no lo hicieras, pero ya es tarde para lamentarnos.Los esposos Long charlaban amenamente con algunos de sus amigos, de pronto se acercaron Camila y Ascanio y sin mucho preámbulo saludaron amablemente al grupo donde se encontraban los anfitriones de la fiesta.—Buenas noches a todos los presentes —saludó Serutti con un poco de humor básico.—¡Fe
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Capítulo XXXV
Llamaron la atención a todos los invitados para servir el banquete, todos se ubicaron en sus respectivos sitios y la comida fue servida, todos degustaron la cena, espectacular era lo que se escuchaba, eso ayudaba al chef a seguir preparando esas comidas especiales para los eventos donde era invitado.—Esto se ve delicioso mi amor, nuestro amigo Bastián es excelente chef yo diría que uno de los mejores del mundo, su restaurante en Francia es uno de los más reconocidos.—Cierto Edward toda su comida es especial, los platillos con cordero son los mejores, él ha visitados muchos lugares y siempre reconocen su talento para cocinar, inclusive la mayoría son platillos originales, creados por él, la gente lo adora y yo también.—Vamos a probar esto, se ve delicioso.—Wao, amor lo está que delicia y una pregunta ¿quién hizo el pastel de nuestra hija? ¿Lo sabes Pam?—¡Claro! lo hizo él mismo, es de chocolate oscuro y vainilla con muchas frutillas y crema, imagino está como está cena maravillosa
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Capítulo XXXVI
La mañana estaba fresca, el sol radiante, el servicio a la habitación ya estaba listo, la familia despertó con ánimo, aprovechando el domingo en el hotel, se quedarían hasta las diez y almorzarían en casa cualquier cosa. pues Dolores está libre. Desayunaron y salieron, Ashley llevó a los abuelos y ellos se marcharon a casa, muy contentos y felices, pasarían el resto del día descansando.Pamela suspiró, por fin un buen descanso, la noche fue larga y animada pero muy linda, perfecta a ambos se les notaba el agotamiento, pero valió la pena hacer disfrutado.—Catherine te agradó la sorpresa.—Mucha mami… gracias a los dos, me gustaría saber de quien fue la idea.—Es un secreto.—Un secreto que me imagino de donde vino, (rió Cati) madre fue la mejor noche, quedé sorprendida al ver a mi cantante favorito no me lo esperaba es grandioso, mis amigos enloquecieron al verlo, gracias padre son los mejores del mundo los amo mucho.—Hija tú lo mereces eres una buena chica y estamos orgullosos de ti
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Capítulo XXXVII
—Aló, es la señorita Caroline ¿quién habla por favor?—Buenos días Caroline es Edward ¿dónde te has metido? necesito que vengas de inmediato a la oficina.—Tranquilízate jefe ya estoy entrando en el edificio, en poco tiempo estaré contigo.Al llegar a la oficina el señor Long la esperaba un poco ansioso, angustiado, quería saber que significaba la cita de los socios involucrados junto con él.—Buenos días jefe, ¿cuál es su angustia? ¿qué pasa? ¿ya tomó café?—Srta. Caroline yo no quiero café, lo que deseo es una explicación con respecto a esta reunión de socios que tengo anotada en mi agenda hoy día lunes, cuénteme.—Señor Long pasa que uno de ellos me pidió que anotara en su agenda para no olvidar que justo hoy se cumple el otro mes del embarque y pronto lo estarán llamando a usted para todo el protocolo del papeleo y demás, así que yo lo hice.—¿Y dónde están los dos socios?—No han llegado, pero tranquilo no tardaran en hacerlo.—Esperemos señorita Caroline necesitamos salir de est
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Capítulo XXXVIII
Llegando al sitio donde se citaron los amigos, Edward vio a una mujer muy parecida a Camila, diría que era ella vestía un traje azul oscuro y extrañado de verla cerca de donde trabaja Pamela, decidió llamarla para asegurarse sí había estado por allí.(Llamando a Pamela)—Aló mi amor ¿cómo estás? sabes… estoy cerca de tu oficina y creo haber visto a Camila, ¿estuvo en tu oficina?—No cariño, aquí no estuvo, quizás estaba de compras, por aquí venden mucha ropa deportiva.—Por favor amor, ¿ella comprando por aquí ropa? no lo creo.—Y tú, ¿qué haces por aquí cielo?—Vine a comer al restaurante que está al cruzar la esquina, me reuniré con mi amigo Cesar, ¿lo recuerdas?—Si con exactitud, está bien amor yo no podré salir tengo a un cliente justo en estos momentos, espero que tengas buen provecho y salúdame a Cesar, te amo.—Te amo mi amor, adiós.Al señor Long le pareció muy extraño ver a la señorita Foster, por ese sitio, dejó a un lado todo aquello estacionó el auto y apenas entró al res
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Capítulo XXXIX
Edward y Camila siguieron en el sofá, acariciándose, dejando volar la imaginación solo pensando en lo que quería sentir uno del otro, las manos empezaron a acorralar sus cuerpos, las prendas se soltaban solo con el deseo y el entusiasmo, ese sofá era el único cómplice de lo que allí estaba pasando, la pasión desahogándose en cada beso, caricia, gemidos que se ahogaban en lo profundo de sus sensaciones, Camila no le importaba nada más que tener a Edward solo para ella, sin importarle que pueda suceder después, la pasión invadían aquellos cuerpos que yacían desnudos y a la vez, vestidos de estrellas relampagueantes.Los corazones latían fuertemente a un ritmo acelerado, la pasión se apoderó de sus deseos los momentos de Edward estando con esa mujer eran diferentes al estar en grupo o al verla con Ascanio, los celos lo aturden y en el fondo, no desea que nadie esté con ella, podría en realidad estar Ed, ilusionado y envuelto, en una sensación amorosa o enfermiza por Camila.—Cariñito mío
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Capítulo XL
Pamela decidió marcharse, pero antes verificó el celular y estaba un mensaje de Edward, se despidió de sus padres y salió de prisa, no deseaba que el tráfico la detuviera por un buen rato y llegaría muy tarde a su casa, ya Edward se encontraba tranquilamente en su aposento, descansando y esperando a su adorada esposa.—Al llegar Pamela, saludó a su esposo con un poco de molestia —¿Dónde te metiste, Ed?, te dejé varios mensajes ¿qué pasa con tu teléfono? no pude localizarte.—Tranquila mi terroncito, lo que pasó fue que me quedé sin batería, —enseguida Pam, recordó lo que su madre le dijo, «Ellos siempre dicen que se quedó el teléfono sin batería».—¡Ah vaya sin batería!, te llamé a la oficina y Caroline me dice que estabas ocupado y en esos momentos no pudiste haber puesto a cargar el celular, me estas mintiendo, tu estabas con Cesar y de pronto desapareces, tendrás que darme su número.—No te ofusques mi amor, no es para tanto, te diré la verdad, después de comer con Cesar nos fuimos
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