Una difícil decisiónEl resto del día me convertí en un zombi ambulante, sin rumbo fijo y sin una idea clara de nada. Tenía todo el tiempo del mundo, pues para esa hora se suponía que ya debía estar instalada en mi nuevo puesto de empleo y ahora, sin embargo, me encontraba sopesando la respuesta que debería dar ante una propuesta descabellada e insólita. Aquella propuesta que, siguiendo mi raciocinio, debería haber desechado de manera instantánea, pero que, sin embargo, seguía dándome vueltas en la cabeza aun después de que mi propia lógica me conminara a olvidarlo y pasar la página.Caminé por el parque después de haber aparcado el coche de Ana en el estacionamiento, asegurándome de que se encontrara seguro, necesitaba despejar mi mente para poder encontrar mi voz interior, esa voz que tanto me hacía falta en ese momento para encontrar la verdad por la cual sufría. Lo que había visto de aquella reacción del señor Cavill me dejó con el ánimo desencajado. Su ímpetu, su violencia y su d
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