—Aborrecí enormemente a ellos dos, había entregado todo de mí aunque sabía que él no me amaba como yo lo hacía. Dos meses después de haberme roto el corazón, él y ella se paseaban por toda la preparatoria de la mano, haciendo público lo enamorados que estaban. Él la miraba como siempre soñé que me mirase a mí; y ese día jamás llegó. Eran la pareja perfecta, todo el mundo estaba felices por ellos, menos yo. Estaba despechada y rápidamente pase del amor al odio. Deseé que les fuera mal con todas mis fuerzas, pero ese amor que se tenían era indestructible. Siguieron juntos aun cuando él terminó el secundario, todos los días iba a buscarla con algún detalle: ya sean flores, chocolates, cualquier cosa que a las mujeres nos gustan. Yo no volví a creer en el amor hasta que llegó Sam, pero igualmente una parte de mi corazón se había ido con él… ni siquiera Sam pudo apartarlo de mi mente, tuvo que luchar mucho para tener mi corazón completo el pobre de mi marido, hasta que lo consiguió –. Sonr
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