Todos los capítulos de Inolvidable Pasión (Amores Inolvidables III): Capítulo 1 - Capítulo 10
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Prólogo
Empezaba a creer que su madre tenía razón, a veces era demasiado impulsiva, pero ¡Ella no tenía la culpa! Su imaginación a veces hasta a ella misma la desbordaba, así que por eso estaba allí con una ancha sonrisa mirando ensimismada un bello tapete bordado con preciosas figuras y hecho completamente a mano en ese bullicioso mercado y cubierta de pies a cabeza como una mujer del lugar. Pero eso no había bastado para que le dedicaran miradas de apreciación e incluso de abierta lujuria. El oriente medio ciertamente era un lugar de contrastes, las ciudades estaban más modernas y actualizadas que nunca, pero aun había sitios que eran bastante salvajes y donde una mujer como ella no iba a encontrar seguridad precisamente y mucho menos viajando sola. Casi llegaba a Durban, de hecho, estaba en la frontera, le habían dicho que ahí no había nada que temer, pero se había detenido en su trayecto a ese País en muchos otros sitios del desierto.Voy a Durban – Le dijo riendo por teléfono a su madre
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1 "Maldito mentiroso"
¿Qué hace? ¡Bájeme ahora mismo! – Gritó. Creo que te llevaré conmigo.¡Ni se le ocurra! ¡O me suelta o…!¿O qué? – Dijo con diversión en la voz.¡Lo mataré! – Gritó fúrica en inglés.¿Con qué? ¿Con esa maleta? – Los demás rieron y ella se puso peor.Con lo que sea, pero juro que no dejaré que me toque un solo cabello.En este momento estoy tocando más que eso.Le dijo con burla, pues la sujetaba con firmeza por la cintura con una de sus enormes manos y la tenía pegada a él de espaldas, ella no podía verle el rostro y empezó a revolverse furiosa arriba del caballo. –Quieta. Ordenó – Espantas a Janto.Me importa muy poco su maldito caballo.Pero a mí si me importa y mucho.Pues a mí no me importa que a usted le… - Y no dijo más por que él le tapó la boca con una mano, provocando sonrisas en las caras de los hombres que le acompañaban, al menos no eran carcajadas esta vez se dijo Gabriela.Si sigues hablando te voy a amordazar – Dijo acercándose a susurrarle eso en el oído logrando que
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2 "Te quiere de vuelta"
A ti. – Fue la respuesta escueta de Román - ¿Por qué lo ves ilógico? No lo entiendo porque eres mi hermana, pero al parecer eres una mujer que fácilmente puede provocar la reacción que suscitaste en Asad.Ya lo creo que sí – Dijo su padre sin el orgullo paterno que siempre afloraba cuando otros admiraban la belleza de su hija. Pero… No es posible ¿Madre? ¡Di algo! Si no regresas con él personalmente se encargará de hundir la Empresa. Pero si no quieres volver con él jamás te obligaremos a hacerlo y lo sabes.¡Nos iremos a la quiebra entonces! – Estalló Román para después calmarse y apoyar lo dicho por su madre – Pero jamás permitiríamos un sacrificio de esta magnitud de tu parte ¡Por mucho que te lo merezcas!Pero si va todo viento en popa. No puede ser que él pueda lograr acabar con nosotros. Tenemos muchos contratos, excelente reputación ¡Somos de lo mejor en el ramo! – Dijo ella angustiada.La empresa de la familia de Gabriela era importante en el mundo europeo empresarial. Kensi
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3 "No voy a ser una m*****a esclava sexual"
Atravesaron el desierto durante aproximadamente dos horas en esa camioneta enorme que tenía incluso una división de tal manera que el chofer no veía a los ocupantes, pero poco le importó porque ella en todo ese tiempo no le dirigió palabra alguna, desesperada y enfadada ¿Realmente iba ir a para a un harén? Por fin en la distancia alcanzó a ver un campamento, gente iba y venía vestida tradicionalmente y algunos llevando los colores que ya había observado con anterioridad azul oscuro y plata. ¿Dónde estamos? – Preguntó por fin. En mi harén del desierto – Le dijo tranquilamente y ella lo volteó a ver con ojos enormes que denotaban horror. No puede ser posible… Yo… – Dijo incrédula. Tú… ¿Qué? ¡No voy a ser una m*****a esclava sexual! No estés tan seguro de ello – Dijo por toda respuesta ocultando una sonrisa. Al borde de un colapso Gabriela intentó frenéticamente de nuevo abrir la puerta, sabía que era inútil, todo era inútil pero no podía quedarse allí sin hacer nada. Si lograras
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4 "¿Es un Príncipe?
 ¡Estoy aquí contra mi voluntad! Si no es un secuestro ¿Qué rayos es?Te salvé de una banda de asaltantes del desierto. Si supieras lo que hacen con las mujeres que encuentran, ahora mismo estarías besándome los pies por haberte librado de esa situación. Así que tienes mucho que agradecerme y pensándolo bien sería mucho mejor que no te limitaras a los pies. – Sonrió burlonamente.¿Es esto un harén? – Preguntó tratando de controlarse. ¿No?Eso fue lo que dije.Pero dijiste qué…Que era mi harén del desierto – terminó la frase por ella – Sí. pero he despedido a todos aquellos que no necesito, por ahora tú me bastarás
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5 "¿Por qué eres tan difícil?
¿Por qué eres tan difícil? – Con una mano le tomó de la barbilla y le obligó a mirarlo, ella no hizo gesto de apartarse pues no quería que la viera como una cobarde. Los ojos de León adquirieron el tono del oro al fundirse y ella recordó lo que esa mirada significaba…deseo puro ¿Así que eso era? Aún no se había cansado de ella, aún no tenía suficiente y sobre todo no había estado listo todavía para desecharla y como magnifica culminación se añadía el hecho de que era ella la que había puesto tierra de por medio y se había ido, no había sucedido al revés. Sí había habido una separación previa, o ella así lo había entendido porque ¿se habían separado antes de que ella se fuera no? Lo diré una vez más – Se esforzó para lograr articular tan sencillas palabras, debería estar furiosa con él, pero lo cierto era que ahora no pensaba en otra cosa que no fuera ese deseo que la había consumido, efecto que no había quedado atrás y sentía en esos momentos - ¿Qué es lo qué pretendes? Te recuerdo qu
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6 "Reserva esa energía para cosas más placenteras"
Él se sentó en una silla frente a ella muy atento, Gabriela lo ignoró, pero no le dio la espalda, no la iba a intimidar.¡Gab! Soy Ally… - El rostro de Gabriela cambió en cuanto supo quien le hacía la llamada, se iluminó y sonrió. Tenía mucho que no sabía de Allyson y saber de ella significaba saber también de Jack. Ambas amigas suyas.¡Cuánto tiempo! Te he echado de menos. – León arqueó una ceja al escucharla. Ese hombre con cualquier gesto por irritante que fuera se veía guapísimo. Así que mejor desvió la mirada. Y yo a ti, debemos ponernos al día. Jackie se casa en unos días y queremos verte. – Decía Allyson.¿Se va a casar? – Preguntó sorprendida. - ¿Jack? ¿Estás de broma?No, para nada. ¿dónde nos vemos?Nos vemos en… - ¿En dónde? Se preguntó Gabriela, ese mismo día tenía que arreglar las cosas con León, pero se moría por ver a sus amigas. - ¿En dónde están?Aquí en Milán ¿Qué te parece en la cafetería de siempre, en una hora más o menos?Perfecto, allí estaré. – Y colgó sintién
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7 "Hablamos de mi cuerpo ¿no?"
Entró y saludó con entusiasmo a las dos bellas mujeres que la esperaban, casi se le salieron las lágrimas de alegría. Se pusieron al día, les contó brevemente y con cero dramas el predicamento en el que se encontraba, ellas no se alteraron demasiado, pues sus propias vidas tenían sus más que justas dosis de emociones intensas y se enteró de la próxima boda de Jackie con el magnate griego Stefano Troyanos, las horas pasaron y la charla seguía siendo amena e interesante. Por un momento se olvidó de lo que le esperaba. De pronto volvió a la realidad pues su teléfono sonó y al ver la pantalla apretó los labios para no decir una palabrota. El número le era ya familiar pues Abdul lo había introducido en su móvil, era León. Se despidió compungida, pero con múltiples promesas de que se verían pronto. No contestó la ll
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8 "¿Ya no soy una más del harén?
Lo vivido a su lado regresó con fuerza mientras ella cerraba los ojos y se recostaba en su asiento. Estaba muerta de miedo esa vez cuando ya estaban solos y ella seguía exigiendo que la regresara a su País o por lo menos a la embajada. Miedo a él y a su propia reacción frente a ese increíble hombre. Para sorpresa de Gabriela él se recostó entre suaves e invitadores almohadones que había en la habitación y la invitó a hacer lo mismo. No, gracias. – Rechazó ella. - ¿Podría enviarme en un helicóptero a la capital de Durban? – Se aventuró a pedirle. – Fue la escueta respuesta. ¡¿Por qué no?! – Exclamó ella al borde de un ataque de nervios. Vamos a cenar. – Respondió como si tal cosa, como por arte de magia entraron varios sirvientes quienes sirvieron abundante comida en bandejas y después de múltiples reverencias se alejaron dejándolos nuevamente solos. Ella no había comido desde… ya ni se acordaba y muy a su pesar tuvo que admitir que tenía bastante hambre. Además, si quería esca
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9 "¿Hay aquí un médico?
Un sonido la despertó, era como el de un chapoteo en el agua. Abrió los ojos lentamente y vio que estaba totalmente sumergida en una enorme tina, mientras dos mujeres dejaban caer aceites en el agua que estaba deliciosamente fresca, su cabeza estaba apoyada sobre una toalla y era sujetada por Jazmín. Palpó su cuerpo y con asombro se dio cuenta de que estaba desnuda, preguntó a Jazmín quien la había desnudado. Yo le quité el resto de la ropa. Nadie más lo hizo, le doy mi palabra. Mi amo me lo ordenó. Él jamás le haría algo a una mujer en contra de su voluntad y menos en el estado en el que se encontraba. – Terminó de decir la joven con toda la convicción del mundo que ella no tuvo más que creerle. Gracias Jazmín. – Dijo en un susurro. Que débil se sentía, cosa que le extrañaba por que ella no era ninguna debilucha y no era el primer sitio inhóspito en el cual hubiese estado. – No sé que me pasó. No se trata solo de una insolación me temo. – Le comunicó la joven. – Un médico ha estado
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