Cayó hacia atrás sobre su espalda entre sus piernas en el colchón, sumamente agotada, haciendo esfuerzos por respirar.Lo sintió cernirse sobre ella y lo siguiente que sintió la devolvió a la realidad, porque él la besó, y esta reina odiaba que su rey la besara, porque sus besos eran fríos, sus besos eran amargos, sus besos, al igual que lo que acababa de pasar, no significaban nada.Las lágrimas se derramaron incontrolables y sollozó.No sería necesario esperar hasta mañana, se odiaba ahora mismo.En respuesta a su llanto, el idiota de alguna manera pensó que más besos aliviarían su dolor, pero solo lo empeoraron y de inmediato trató de quitarse al bastardo de encima, pero estaba demasiado cansada, así que solo pudo llorar más y más, la frustración sin ayudarla en lo más mínimo. No esperaba que el arrepentimiento fuera tan inmediato, menos después de sentirse tan bien, pero esos besos helados le recordaban a su boda, el peor día de su vida, el día que lamentaría hasta que murie
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