13. La fiesta (1 parte)
Sábado muy temprano sonó mi alarma, la apagué de un manotazo. Quería seguir durmiendo, pero debía de ir a trabajar, no podía, simplemente, darme el lujo de faltar, menos cuando la firma de libros estaba tan cerca. Salí de mi cómoda cama y dejé las tibias sábanas a un lado, me dirigí al baño arrastrando los pies, pero tan pronto como el chorro de agua helada hizo contacto con mi piel, desperté. Desayuné algo rápido y salí casi corriendo, mi madre se quedó dando vueltas en la casa igual de ajetreada. Eso nos pasaba por quedarnos hasta tarde viendo las películas de Harry Potter. Tomé, gracias a Dios, el bus a tiempo. Llegué a mi trabajo y mi jefa negó con la cabeza divertida al notar mi aspecto desgreñado y somnoliento. Entré al baño y casi saltó de un brinco, mi aspecto era como la monja de la película del conjuro. Trabajé al mismo tiempo que bostezaba. Varios de nuestros clientes, los más cotidianos, sonreían divertidos al verme. ¡Bochornoso! Salí al medio día, agotada como nunca ant
Leer más