El sueño parecía muy real, el lugar le parecía conocido aunque estaba seguro de que no pertenecía a ningún rincón de su reino, quería acercarse a ella, pero se miraba tan lejana, sin embargo extendía la mano al príncipe, corría a su encuentro, la llamaba con desespero, al momento en que estaba por tomarla despertó de golpe, al alzarse, observo a su esposa dormir a su lado plácidamente, aun era de noche, todo estaba oscuro y no entendía nada de lo que había ocurrido en el sueño, si es que eso era.Volvió a dormir, aunque ya no de forma profunda, al contrario de la princesa que no despertó hasta que su compañía entro a la habitación como cada mañana, su esposo ya no estaba, no le sorprendía, él siempre se iba primero, se levanto para vestirse, bostezo con cansancio, luego fue a desayunar esta vez en compañía de sus damas, pidieron su presencia con ellas esa mañana, además le avisaron que Keith se retiro por la mañana a una expedición de caza, no desayunaría con ella.— Escuchamos que
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