Mi cuerpo dolía, mis párpados pesaban una tonelada y mi cabeza dolía aún más que mi pesado cuerpo, como si la hubieran martillado, estaba pérdida en una oscuridad y sólo podía oír unos lejanos pitidos iguales a los de una máquina de hospital, unas voces me distraen de mis pensamientos... - No se ha despertado aún doctor, llegó en un muy mal estado- alguien dijo y parecía ser la voz de una mujer.- La radiografía mostró unas contusiones en la parte baja del cerebro, si no despierta pronto la tendremos que inducir a un coma, es demasiado joven, con suerte resistirá- una voz masculina le contestó para después quedar en silencio y sólo oí como cerraban la puerta. ¿Donde estaba? y ¿Por qué no podía abrir los ojos? en ese momento flashes de recuerdos inundaron mi memoria, Alonso besándose con Fernanda y después, yo, cayendo por las escaleras hasta perder el conocimiento. - Sólo puede estar aquí un momento, joven- volví a oír la que creo es mi enfermera mientras cerraba la puerta, pero hab
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