Una semana exacta había pasado. Se sentía como alguien nuevo, incluso parecía más vivo que antes, estaba feliz y sano, estaba curado, bueno, ya no sufría por la transformación.Durante la semana Connor no se había despegado de él, había estado a su lado sin alejarse más de diez minutos, al parecer eso le había ayudado, no se había quejado en ningún momento y el aroma de Connor le daba tanta tranquilidad que durante esos siete días no había hecho más que dormir y dormir, como un bebé.—Bueno, tu Omega ya se siente bien así que ya no tendré que estar a tu lado cada maldito segundo del día.—Gracias.—No tienes que agradecerme por cada cosa que digo, Ethan, lo hago porque eres mi protegido, solo eso.El moreno bajó la mirada y jugó con los dedos de sus manos algo nervioso. Se sentía algo mal cuando Connor le decía esas cosas, por alguna extraña razón.—Ya que estás mejor, podrás recorrer la mansión y conocerla un poco. Seguro encuentras a Henry por ahí, si es así, él va a guiarte y mostr
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