Llego al aeropuerto con mi equipaje en mano, me dirijo a comprar el voleto, hago todo el procedimiento de compra, pero realmente no estoy prestando atención, mi subconciente me traiciona, volteo a cada instante hacia la entrada, buscandolo, esperando que grite mi nombre, no quiero irme, no quiero hacerlo, ven por mi por favor.La voz de una chica dice que es momento de atar nuestros cinturones, ya vamos a despegar, el avión comienza su camino en la pista y luego asciende mezclándose entre las nubes, yo solo miro por la ventana, los aviones siempre me han puesto nerviosa, pero hoy particularmente no siento nada, mi mente esta en otro lugar, muy lejos de aquí, no puedo creer como llegue hasta este punto, cuando vine a este país fue buscando ser feliz, empezar de nuevo, y fui feliz, Dios sabe que si, pero ahora estoy a cien mil
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