Aaron estaba completamente perdido por el pequeño bebé que ahora era su tocayo, ni siquiera había como había sucedido, pero mierda, le había encantado, ver a Erin con sus hijos le había hecho pensar tantas cosas, tantas posibilidades, después de tantos años, y ahora…Tenía que obligarse a aterrizar, la mujer estaba hecha un desastre emocional, había sido abusada por su ex esposo y casi había perdido a sus hijos en un incendio, y allí estaba él…sonriendo como un idiota porque el niño en sus brazos había sido nombrado en su honor.- Oh, por Dios, lo perdimos – se mofó Miles entrando en la cocina, haciendo que Aaron lo mirara sucio, el niño dormía, y sus hombres estaban llegando para el cambio de turno, Kennett, que venía detrás, se echó a reír- ¿Y bien? ¿Le volverás
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