Joaquín al ver que Paz demoraba la fue a buscar al tocador, pero al golpear la puerta se percató que no había nadie. Arrugó el ceño, entonces empezó a preguntar por ella, nadie le daba razón, enseguida corrió a la casa pensando que quizás estaba allá, pero al llegar no la encontró. La angustia se apoderó de él, más aún, cuando su esposa no aparecía, todos en la finca empezaron a buscarla sin ningún resultado. El joven Duque, se sentía desesperado, abatido, no sabía qué hacer. Llamó a la policía, pero ellos le indicaron que debía esperar veinte y cuatro horas, angustiado, se comunicó con sus suegros a avisarles lo sucedido, quienes movieron sus influencias con su amigo el agente García y viajaron de inmediato de Estados Unidos a Colombia. Rosario, ya no pudo ir esa tarde a la finca la Esperanza, la preocupación de no saber nada de María Paz, la hizo quedarse en la Momposina, a espera de noticias. ****** <
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