Angélica salió del cuarto de baño con un delicado camisón de seda negra borgoña. Francisco, leía un documento en su computador, al sentir la presencia de la chica levantó su mirada hacia ella. La boca se le secó al ver su espectacular figura. La joven venezolana se dio cuenta de la impresión que había causado en él, le brindó una sonrisa, entonces él pensó que no era buena idea compartir la habitación. Angie era una tentación que él no se podía dar, era una mujer prohibida, estaba casada con su amigo y jefe. Francisco observó a su alrededor buscando un lugar donde pudiera acomodarse, pero no había un sofá, ni nada que le sirviera de cama, así que esperó a que Angélica, se metiera en el lecho, y se durmiera, para él acostarse a su lado y así evitar la tentación. Minutos después el cansancio le ganó, y recordó que no tenía un pijama, observó a Angie, dormida, entonces se quitó la ropa y solo se quedó en bóxer. <
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