Elisa se encontraba en el spa cuando sonó su celular, la masajista se lo acercó.—¡¡Bridget!! Estaba esperando tu llamada, dime cómo te fue con mi hermano.—¡¡Genial!! Logré el objetivo. —Dijo con una gran sonrisa.—Te lo dije, mi hermano no podía resistirse a esa loción de feromonas que te conseguí. —Bridget puso la cara sería y le dijo:—Pero insiste en que no dejará a la omega.—Por eso no te preocupes mi querida cuñada, no olvides que él sospecha que ella tiene otro, nosotras nos encargaremos de averiguar de quien se trata.—Estoy segura que es Gabriel.—Yo también, pero debemos hallar las pruebas.—No te importa que Jeremith encierre a Gabriel en la cárcel.—No me importa, no después de lo que me hizo cuando yo era una niña
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