Llego a mi bar preferido, aquel donde puedo ser yo mismo, un hombre de treinta y tres años, libre, soltero, amante de las mujeres, la diversión y lo simple que es pasarla bien.John, el guardia de la puerta me sonríe nada más verme, dejándome pasar de inmediato.-Luca, hace varias semanas que no te veía por aquí – me dice con un fuerte apretón de manos -.-Bueno, no había conseguido llegar hasta aquí, ya sabes – le guiño un ojo y se ríe muy alto -.-Pobre hombre, al que las mujeres no lo dejan si quiera caminar.-¿Algo bueno esta noche?-Rubias, castañas, morenas, delgadas, rellenas, altas, bajas, ojos azules y castaños…-Creo que otra vez me quedaré con ganas de una pelirroja con ojos azules.-Algún día tu fantasía se hará realidad, pero me temo que no te va a gustar, po
Leer más