Inicio / Romántica / Pecador. / Capítulo 1 - Capítulo 10
Todos los capítulos de Pecador. : Capítulo 1 - Capítulo 10
40 chapters
Prólogo – Annabelle Maxwell.
Annabelle. Una lluvia torrencial cae sobre la campiña, mis pies están empapados y mi uniforme está echándose a perder. Intento levantar mi falda larga color marrón, pero me resulta imposible seguir sosteniéndola, debo sostener la linterna con la mano derecha y con la otra necesito cubrirme de las gotas de lluvia que nublan mi visión.–¡Padre nuestro! – exclamo mientras la luz de mi linterna se hace cada vez más débil – no me abandones ahora – suplico, pero es completamente en vano. Porque tras un par de chispas de luz la linterna deja de funcionar.Me quedo completamente a oscuras, gracias al cielo que me sé de memoria el camino de regreso al convento, sin embargo, debo aceptar que la oscuridad, la lluvia y los árboles meciéndose alrededor de la campiña le dan un aire espeluznante al sitio.– Señor, ll&eac
Leer más
Capítulo 1 – la apuesta.
Bastián.Camino de regreso al centro penitenciario de Lacock solo con cancerbero a mi lado, hasta que Billie se une a mí en medio de la noche y la lluvia.–¿Con quién estabas hablando, viejo? – me pregunta dándome una palmada en la espalda.– Con una monja. La estaba seduciendo – bromeo.Billie suelta una carcajada y me acompaña en el camino de regreso al que ha sido mi casa los últimos dos años de mi vida.– Sostén la reja – le pido a Billie. Él la sostiene con sus dos manos, haciendo fuerza mientras yo meto mi cuerpo adentro.Yo hago lo mismo por él, y veo como cancerbero se da media vuelta y se larga a otro lado. Esa es su vida, siempre va y vuelve, nunca se queda, creo que por eso quiero tanto a cancerbero, por lo mucho que me identifico con él. Después de todo, la única diferencia entre a
Leer más
Capítulo 2 – una obra de caridad.
Annabelle.– Las invito a todas ustedes hijas mías a que hagan una obra de caridad, a que ayuden a un pobre y que guíen a un pecador por el camino del bien, es nuestro deber llevar por el santo camino a aquellos que se han desviado, es nuestra responsabilidad, la responsabilidad que nuestro señor Dios nos dio – dice de manera solemne la madre superiora mientras termina con el sermón del día – recuerden que la bondad y la solidaridad son nuestros valores más importantes – concluye – ahora pueden irse hijas mías – la madre superiora da la señal y después de habernos persignado todas salimos de la pequeña capilla del convento.Yo no voy a mi habitación como el resto de las novicias, porque esta noche debo volver a hacer la ronda de vigilancia nocturna, asi que me amarro bien los zapatos y cojo mi vieja lampara de vidrio, mi linterna se rompi&oa
Leer más
Capítulo 3 – conocerte a fondo.
Annabelle. Bastián suelta una carcajada y se burla en mi cara.–¿Qué pasa? ¿Qué es lo que te parece tan gracioso? – le pregunto con algo de rabia, ¿Es que no piensa dejar de burlarse de mí?– No creo que tu seas capaz de jugar con mis reglas.–¿Por qué no?– Pareces alguien demasiado inocente como para estar conmigo – yo trago saliva y él se acerca ligeramente a mi – no me conoces Annabelle – susurra cerca de mi rostro.– Tu tampoco me conoces a mí, no sabes lo que he hecho en mi vida, no conoces mi historia ni mi pasado.– Eres una monja, eso no deja mucho a la imaginación que digamos.– No toda mi vida fui una novicia – cierro los ojos porque Bastián está demasiado cerca de mí, y mi cuerpo esta temblando de necesidad. Nunca habí
Leer más
Capítulo 4 – provócame.
Bastián. Cuando vuelvo a la correccional ya se ha hecho de madrugada, yo corro hacia mi habitación y camino en puntillas una vez que estoy adentro, me quito el mono negro, me pongo el pijama y salgo de la habitación,–¡Bastián! – susurra Billie acercándose a mí.–¿Qué hay hermano? – le pregunto sin detenerme.– Bastián, ¿Dónde demonios estabas? Me toco mentir por ti y decir que estabas en enfermería – me recrimina.– Como si eso fuera algo nuevo – yo ruedo los ojos y suelto un bufido – creo que a estas alturas ya deberías estar costumbrado a cuidarme el culo.–¡Maldita sea Bastián, no me digas que estabas con las jodidas monjas! – dice muy bajito, pero aun asi puedo p
Leer más
Capítulo 5 – Tatuajes.
Annabelle. Bastián se aleja de mi y se acerca al rincón donde están las cosas de trabajo, saca una lija y comienza a trabajar sobre la pared, yo me quedo viendo la forma en la que los músculos de su espalda se contraen a medida que hace fuerza con la lija contra la pared, veo como su espalda se flexiona y vuelve a su estado original. La piel de Bastián es trigueña, como bronceada, no puedo dejar de observarlo, sobre todo por el montón de tatuajes que recorren casi cada centímetro de su tórax.En la espalda tiene un tatuaje que le cubre toda la piel, es un bosque lleno de arboles frondosos del cual comienzan a desprenderse formas, de una de las ramas sale una ruleta de la suerte, de la otra sale un arcoíris, pero no uno de los bonitos, no de esos que nos enseñan a pintar cunado somos muy pequeños, es un arcoíris roto a la mitad, a media que la luz avanza parece q
Leer más
Capítulo 6 – bajo el hábito.
Bastián. Annabelle es tan idiota que cayó redondita en toda la mentira de la gasolina, de verdad creo que no me equivoqué al haberla elegido a ella, es tonta como nadie que yo haya conocido antes.–¿Qué vamos a hacer ahora? – me pregunta aterrorizada mientras mira a su alrededor donde solo se ve oscuridad. Literalmente.Yo sonrío sin que ella se de cuenta, me gusta que este asustada, porque eso le demuestra que lo único que tiene en este momento soy yo. Es una lastima que mis intenciones no sean tan nobles como ella piensa.– No sé, pero no voy a quedarme a ver como me congelo en la noche – me salgo del auto, me subo la cremallera del mono y comienzo a caminar hacia el noreste.¡por supuesto que tengo un plan! Lo de la gasolina no fue una coincidencia, yo hice mis cálculos y sabía que no íbamos a alcanzar a llegar a Lacock es
Leer más
Capítulo 7 – una puta.
Annabelle. Intento cubrirme del frio que hace afuera, no quiero volver a entrar en la casa, no quiero tener que verle la cara de nuevo a Batían, no después de lo que acaba de suceder entre los dos, pero sé que en algún momento tendré que enfrentarlo nuevamente, no solo porque no puedo quedarme afuera a morirme de hipotermia, sino porque prometí que lo iba a ayudar y yo nunca rompo una promesa.Escucho los pasos de Bastián que se acerca en mi dirección y después oigo su voz – Annabelle, debes volver.– Lo sé – respondo sin mucho ánimo.–¿Entonces porque no lo has hecho?– Porque necesito un poco mas de tiempo.Bastián suelta un suspiro – debes entrar antes de que vayas a pillar un resfriado y me toque cargar contigo estando enferma – Bastián es tan poco amable, enserio, cada una de sus p
Leer más
Capítulo 8 – el billar.
Annabelle. Siento mi cuerpo completamente entumecido, lo que me obliga a despertarme y a estirar todas mis extremidades dormidas. Suelto un bostezo, me rasco los ojos con las manos, me incorporo en el sofá que resultó siendo más cómodo de lo que yo habría creído y entonces miro a mi alrededor, estoy complemente sola.Por un momento me cuesta recordar que fue lo que pasó anoche, mi mente se siente como nublada, como si una gran bruma hubiera nublado todos los recuerdos de ayer. Sinceramente habría preferido quedarme con la bruma, porque de un momento a otro las ráfagas de las imágenes de ayer se proyectan en mi cabeza. El auto sin gasolina, la casa abandonada, el viejo sofá, la suciedad, el olor a humedad, y el beso. El jodido beso que me dio Bastián anoche, ese beso que me llevo mas lejos de lo que he estado nunca con un hombre.Me siento en el sofá y nie
Leer más
Capítulo 9 – escápate conmigo.
Annabelle. Bastián detiene el auto un par de metros detrás del convento, ¡Por fin llegamos! – celebro para mis adentros porque a Bastián no le quiero hablar.– Gracias por traerme – salgo del auto y estrello la puerta haciendo que el metal suene.–¡Annabelle espera! Tenemos que hablar – escucho la otra puerta cerrarse y sus pasos correr tras de mi – Annabelle, espera.– No, no quiero esperarte, tu significas peligro Bastián, siempre que estoy contigo me siento como a la deriva y no me gusta.–¿No te gusta o es que eres demasiado cobarde como para aceptar que en realidad si te gusta? – yo veo sus bonitos ojos verdes y por un momento me pierdo entre sus colores.  – No me gusta, nunca me ha gustado el peligro y por desgracia tu eres uno andante – me cruzo los brazos sobre el pecho y él me mira como si y
Leer más