Estábamos en el motel New York, mientras Colline tomaba una ducha, hurgué en su bolso en busca de cocaína; quería comprobar que era una adicta, y, en efecto, encontré una bolsita plástica llena de polvo blanco, abrí la bolsa y metí el dedo. Quería averiguar que sabor tenía, puse el dedo en mi lengua, el polvo blanco tenía sabor a metal oxidado. Le hice un nudo a la bolsita y la guardé. Fui a la ducha a ver a Colline y la encontré orinando, se sorprendió al verme. Me lave la cara en el lavado y luego fui a la cama a esperar a Colline, encendí la televisión para ver TNT. No había nada especial, así que busqué el interruptor para poner la porno, de inmediato se escucharon los gemidos. El volumen estaba alto. Me sentía un poco estable, nada de nudo en la garganta, ni sensación de desvanecimiento, tampoco tenía ganas d
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