Capítulo 3Maldita sea, hasta cuando me va tener así, del coraje que siento tiro la charola de comida al suelo y después me dirijo al baño, siento mi rostro arder así que sumerjo en el agua fría, eso es tan… refrescante, salgo del baño mientras seco mi rostro y como no hay nada más que hacer en este lugar solo tomo asiento en el sofá que está cerca de la ventana enorme, abro las cortinas y es ahí donde me doy cuenta de que estamos en una hacienda, vaya debí saberlo en cuanto tome el caballo.Miro hacia afuera y veo a Alexander llegar en un BMW último modelo, veo como baja y se quita las gafas de sol, después camina hacia adentro, mientras miro eso no puedo dejar de sentir coraje, sigo viendo como el chófer toma el coche y se lo lleva.Si claro él paseando y yo como una total idiota encerrada no cabe duda de que él se ha convertido en un maldito imbécil, juro que si estás ventanas no tuvieran protección desde hace mucho hubiera intentado e
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