Alexander sigue sentado al parecer mis palabras no le perturban pero ni un poco, así que solo frunzo mis labios y lo miro sorprendida, enseguida pongo mis manos en mi cintura mientras frunzo el ceño.
—¡Vete! —a punto hacia la salida.
La respuesta de Alexander ante mi petición fue tomarme de la cintura y arrastrarme hacia él, me sorprendo ante eso y cuando me reincorporo solo lo veo a los ojos, estoy en sus piernas y muy cerca de su rostro.
—Suéltame—digo sorprendida mientras le pego en su hombro izquierdo.
Él solo sonríe de lado, después me carga y me lleva al otro extremo de la cama y me recuesta junto con él, lo sigo viendo sorprendida.
—¡Que me sueltes! —frunzo el ceño.
Alexander se reincorpora y solo opta por levantarme la blusa y poner su mano en mi vientre.
—No vuelvas a decirme así ¿Entiendes? —él camina hacia mí.Alexander me toma de las mejillas y las aprieta, tomo sus brazos mientras lo veo desconcertada.—Estúpido, imbécil ¡Suéltame! —trato de soltarme.—No vuelvas a decirme así—me encamina hacia atrás.Nuevamente caigo en la cama, oh vaya si que esta cama es mi enemiga.Me reincorporo y nuevamente trato de quitarme sus manos de las mejillas pero él no me suelta, le pido una y otra vez que me suelte pero él no lo quiere hacer, una de sus manos está ahora en mi cabello por lo que enseguida me pone nerviosa, así que retrocedo hacia atrás.Él está muy cerca de mí, escucho su respiración sus ojos se ven más obscuros de lo normal, su cabello lacio ahora está un poco más largo.Siento unos nervios increíbles en mi estomago, no creo que logre mucho ocult
—Ok… de acuerdo, entonces la que se va de aquí soy yo—tomo la almohada y estoy por levantarme.—De aquí tú no te vas—siento como Alexander toma mi brazo y me jala hacia atrás.Volteo y lo veo con enojo mientras trato de soltarme, Alexander se reincorpora para luego tomarme de la cintura y atraerme hacia él.Cierro los ojos y solo siento como caigo en la cama, no obstante con eso siento las manos de Alexander en mis glúteos y junto con eso siento como me acomoda a su lado.Esto es demasiado cerca, tan cerca que puedo sentir su aliento, abro los ojos y todo eso que sentí es verdad, él me ve como si nada mientras siento como su mano se desliza por mi espalda, me hago hacia atrás pero él nuevamente me empuja hacia &eac
En cuanto llegamos a la hacienda le pido a Alexander que me baje, por lo que enseguida él lo hace, ambos estamos de frente, yo lo miro apenada mientras que él me mira con esa mirada inexpresiva, aclaro la garganta y solo trago saliva para luego caminar a la cocina en la cual están cocinando lo que creo que es pollo.Sonrío mientras camino estoy por entrar a la cocina pero Alexander me detiene, por lo que de inmediato volteo a verlo con reprobación.—Ve a bañarte—me sostiene del brazo para luego hacerme hacia atrás.Lo sigo mirando con reprobación para después soltarme de su agarre y caminar a la habitación.Antes de entrar al baño, veo la televisión. Ah vaya debo entretener a mi bebé y hacerlo que sienta que su madre es feliz, está bien lo hare por mi bebé.Camino hacia la mesita de noche y saco el control, prendo el televisor y pongo cumbias, no soy tan fan p
Alexander se suelta de mi agarre y hace una expresión de dolor, me rio de lo que hice y solo paso por un lado de él y sigo caminando hacia la cocina.—Nana Carmina ¿Puedes ordenar la cena? —digo con amabilidad para luego devolverme.Camino hacia ese pasillo y Alexander ya no está al parecer regreso con Lisa y Abel, sigo caminando hasta llegar al comedor que hay en medio de ese hermoso patio y me siento a un lado de mi esposo de mentiras.Una hora más tarde…Estamos platicando en la sala de estar del jardín, me siento muy llena y con mucho sueño, así que sin querer bostezo.
Escucho como Alexander suspira y después se pone de pie, luego de eso escucho como sus pasos se alejan de la habitación, escucho eso y aprieto mis ojos mientras sigo abrazando a Mango.***Días más tarde***Son las ocho de la mañana y a lo lejos escucho mucho ruido en la cocina, de verdad que de todos los días que he vivido en esta hacienda jamás había escuchado tanto ruido junto.La curiosidad se hace presente por lo que enseguida me levanto de la cama, me pongo las pantuflas y algo adormilada camino hacia la cocina. A lo lejos veo a Nana Carmina con cara de preocupación y regañando a las demás chicas.Me acerco con cuidado y escucho un “¿Cómo le vamos hacer si falta esa chef”—¿De qué h
Tuerzo los ojos y después sin mirarlo a los ojos desabotono esa camisa, lo hago botón por botón hasta llegar al último.—Mírame a los ojos—me toma de la barbilla y me hace verlo a los ojos.Veo sus ojos y esos ojos color miel se hacen obscuros y esas pestañas lacias se pronuncian más, trago saliva y lo empujo hacia atrás, claro él quiere jugar conmigo, con mis emociones y eso no se lo permitiré.—Listo—tuerzo nuevamente mis ojos y lo hago a un lado para pasar y finalmente irme de su habitación.Llego a la cocina y me siento tan acalorada que lo primero que hago es servirme un poco de agua de frutas frescas, me bebo ese enorme vaso para luego ver como se llevan los pasteles hacia afuera.Veo a donde los llevan y lo
Me asombro al ver eso, entro despacio y camino con precaución hacia él quien esta entretenido viendo hacia afuera de la hacienda.No puedo creerlo, él también cayó en mis encantos de repostería, sonrío ante eso, de pronto entra Mango buscándome, me agacho mientras frunzo el ceño, Mango me ve y ladra ¡Rayos! Le hago una pequeña seña a Mango pero él solo mueve la cola y viene hacia mí.Lo cargo para que guarde silencio pero es demasiado tarde ya que veo los zapatos impecables de Alexander frente a mis ojos.Poco a poco levanto la mirada y después sonrío nerviosa mientras que Alexander solo alza las cejas y su rostro solo muestra esa seriedad siniestra que de pronto es tan parte de él, trago saliva y me pongo de pie.—Viniste hasta acá ¿Para? —su mirada ahora es demasiado intensa para mis hormonas.—Vine a buscar a Mango—digo nerviosa me pongo de píe.
Estoy demasiado confundida tan confundida me encuentro en estos momentos que ni siquiera me sale el habla, será que él se golpeo la cabeza durante ese viaje o no ya sé, de seguro Zury le dio en la cabeza con esta caja de chocolates y ahora viene y me los obsequia a mí.Después de unos pequeñísimos minutos mi habla vuelve así que antes de contestar presiono un poco mis ojos y enseguida contesto.—No los quiero toma—se los devuelvo bruscamente y los estampo en su pecho.Alexander mira eso y toma mi mano enseguida una corriente eléctrica divaga por mi cuerpo, antes que nada aclaro mi garganta y después hago que me suelte.Por lo siguiente él solo me ve desconcertado para luego mirar esa caja de chocolates estampada en su pecho.—Te los traje porque… pensé que quizás se te antojaba algo dulce—me ve fijamente mientras trata de acercarse.