Miré, y he aquí un caballo pálido, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Infierno le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierraApocalipsis; cap. 6 ver. 8. La muerte del Padre Gustavo fue particularmente inusual y extravagante. Su cuerpo, horriblemente mutilado, fue encontrado por uno de los monaguillos de la parroquia en que éste se desempeñaba como cura, enterrado en un agujero en el suelo cubierto de hielo hasta el cuello. Su cabeza había sido golpeada por el pomo cilíndrico de una balanza la cual fue dejada a un lado del cuerpo y todavía tenía sangre en el metal. Este fue probablemente el primer golpe que se usó para despojarlo del sentido. Luego se encontraron cuatro flechas clavadas en su carne, una serie de cortes por pa
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