Ana llegó a su salón casi corriendo, pero en el momento en que ingresó al aula, vio que sus compañeros aún esperaban a su profesor y esto la hizo sentir extraña.Si ella había llegado, por ende, él debía estar aquí, sin embargo, por su postura en cuanto hablaron hace un momento supo que debía estar tratando de tranquilizarse para dar su clase sin ningún tipo de inconvenientes.Resopló para sí misma aun sintiendo como poco a poco drenaba la rabia que tenía dentro de ella, aunque supo que él reaccionaría un poco mal, simplemente esperó otra cosa de él, y no una advertencia de no involucrar sus sentimientos.«¿Qué podía hacer ahora si estaba totalmente involucrada?», era una pérdida de tiempo creer que solo con decir, “no te enamores”, las cosas se solucionarí
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