Carrick se acercó un poco más a Julianne, le necesitaba cerca, necesitaba que le tocara, le mirara a los ojos, le hablara, todo de ella. La gente solía pensar que ella dependía de él, y era cierto, físicamente como para tener a un hombre impresionantemente alto y robusto del brazo, le gustaba su virilidad, su compañía, le quería, le respetaba y le amó, pero nunca le necesitó, en cambio él, necesitaba del amor de Julianne con locura, simplemente su afecto, estar con ella en algún espacio y no tocarle era como un castigo, pero, el que ella no hiciese nada por estar más cerca le enfermaba. Julianne notó la inseguridad de Carrick, dio tres pasos hacia ella y era como su estuviese a punto de salir corriendo de casa, así que se acercó e intentó relajar sus rostros con unos pequeños masajes, él sonrió ampliamente y le tomó de las manos para besárselas, solía hacer todo el tiempo eso cuando eran novios, besarle las manos, los dedos, los nudillos y verl
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