Carrick sabía que había sido un cabrón, se arrepentía de haber dejado a July, de haber regresado con Analissa, pero adoraba a Santiago, de sus tres hijos es el más divertido, es más él que nada, adora a ese niño y estaba dispuesto a todo por July, pero necesitaba empezar por hablar. Carrick salió del auto y siguió a Julianne hasta su puerta. El joven le tomó de la cintura y July negó con la cabeza. —No necesitamos ponernos dramáticos. —Necesitamos hablar, Julianne. Fallé. Fui un cabrón. Me asusté, necesitaba… Te amaba, pero, mi hija necesitaba a su mamá, mi hijo también y pensé que darle a mi matrimonio una oportunidad era lo mejor para todos. —Carrick, no era la primera vez. —July… —La elegiste dos veces, me dejaste dos veces por ella —gritó y le pegó con la bolsa. —Tú siempre has querido esto, la mansión, el dinero, el puesto impresionante—respondió Carrick. —No podía quitarte eso. —¿Estás escuchando? Básicament
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