Carrick fue a la cocina por a abrir una botella de vino para celebrar junto a Julianne, la noche con sus hijos había sido un éxito, ninguno intentó envenenarles o insultar directamente a su padre. El joven regresó poco después a la sala con una copa de vino rosado muy frío para cada uno. July rió porque estaba un poco congelado, él sonrió y se sentó a su lado en el sofá y chocó la copa.
—Por no haber ido al hospital. —July la chocó y bebió un sorbo de la refrescante bebida.
—Sí, se nos fue la mano: pizza, con Nutella y helado de chocolate.
—Eres una mala influencia —Aseguró Carrick y le besó en el cuello.
—¿Podemos no hacer esto?
—¿Qué…? ¿No sientes la tensión sexual?
—No.
—¡Necesito límites!—gritó Isabela. — no ver tu pene, no escuchar sobre las mamadas que quieres o en general sobre tu vida sexual
Carrick se acercó un poco más a Julianne, le necesitaba cerca, necesitaba que le tocara, le mirara a los ojos, le hablara, todo de ella. La gente solía pensar que ella dependía de él, y era cierto, físicamente como para tener a un hombre impresionantemente alto y robusto del brazo, le gustaba su virilidad, su compañía, le quería, le respetaba y le amó, pero nunca le necesitó, en cambio él, necesitaba del amor de Julianne con locura, simplemente su afecto, estar con ella en algún espacio y no tocarle era como un castigo, pero, el que ella no hiciese nada por estar más cerca le enfermaba.Julianne notó la inseguridad de Carrick, dio tres pasos hacia ella y era como su estuviese a punto de salir corriendo de casa, así que se acercó e intentó relajar sus rostros con unos pequeños masajes, él sonrió ampliamente y le tomó de las manos para besárselas, solía hacer todo el tiempo eso cuando eran novios, besarle las manos, los dedos, los nudillos y verl
Él despertó con Julianne entre sus brazos, le vio tranquila, le dio un beso en los labios y se salió rápidamente de la habitación, pidió un desayuno completo en uno de sus hoteles y alguien para que organizara todo, se volvió a acostar al alado de July, la cual abrió los ojos, Santiago abrió la puerta y Carrick le dijo: —Devuélvete, Julianne es una dama, la amamos mucho y tenemos que respetarle, tienes que tocar la puerta y cuando te damos permiso entras. El pequeño salió corriendo e hizo lo que su padre le indicó. —Pasa —Dijo Carrick. El pequeño corrió al lado de Julianne y le dio un beso en la mejilla y un abrazo, la mujer sonrió y le abrazó de vuelta. —July, comí pizzas, comí Nutella y helado y no tengo nada, nada de alergia ni estoy en un hospital. Escucharon unos golpes en la puerta. —Voy a correr —anunci
A Julianne le dolían demasiadas cosas, pero, en ese exacto momento en el cual Carrick ganaba puntos como papá, ella recordaba que había fallado tres veces en el intento, una biológicamente, otra incidental y finalmente por razones fortuitas. Carrick puso la ensalada, carne de cangrejo frita y plátanos en la mesa, se disculpó con los niños para pedirle a Julianne una disculpa y que se uniera, ella le respondió secamente que iniciaran sin ella porque estaba hablando con Jack. Carrick salió de la habitación y volvió a la mesa. —Cuando July, esté menos molesta conmigo, quiero pedirle que se mude, estarían de acuerdo o es muy pronto, muchos cambios, pueden decir que no. —¿Le puedo llamar mamá? —preguntó Santi. —Eso… tienes que preguntárselo a ella. —dijo Cash. —Por mí bien. —No estoy listo, me gusta que seamos nosotros, sin mamá o sin Julianne, tú yo, mis herman
Julianne y Carrick habían regresado a la realidad, él a la de ser un padre soltero insuficiente y ella en la de ser una abogada agredida por un sicópata. Estaba en la estación de policía peleándose a gritos con un fiscal cuando su mejor amigo le cargó y le separó. Estaba a punto de golpearle y de paso perder su licencia por algunos meses. —¿Sabes que te pueden encarcelar si le tocas? —Es un mamapichas—gritó y tiró una silla. Jack estaba acostumbrado a esos arranques, Emma la mamá de Julianne era su madrina, se había criado viendo a July y Alice con arranques similares y por último y lo más importante estaba casado con Valentina, lo cual requiere de mucha paciencia y cuidado porque cuando se enoja cosas vuelan y otras se rompen. —¿En dónde aprendiste esa mala palabra? —preguntó Jack
Carrick se había hecho la misma pregunta: ¿Por qué?, ¿Qué le pasó a Analissa? A la mujer con la que decidió casarse, esa parte ni la tenía clara aun, si la había amado, si había sentido que tenía que protegerla o si simplemente fue una persona con la cual sintió todo era fácil. Porque eso pensaba Carrick de su exmujer, que ella estaría ahí, sentada esterando que le amase, pero los dos sabían que ese momento no llegaría porque en su corazón, en sus recuerdos y sus sueños había alguien más. La verdad, Analissa y Carrick se querían poco como pareja y no eran exactamente amigos, porque los dos tenían demasiados secretos, les gustaba el sexo, bromear, ir de fiesta, pero, siempre faltaba algo. Entre todas las cosas e las que tenía que mejorar y por mucho era en la maternidad, el primer mes de Isabela fue duro, Carrick estaba abriendo su primer casino en Vegas, necesitaba que fuese un éxito porque se gastó todo su dinero en ello. Analissa tenía que pasar m
Ahora que estaban los tres, ahí de pie, se preguntaba si había una sola posibilidad de que su padre y Julianne tuviesen algún tipo de gusto por sexo raro y ruidoso y lo más perturbador, agresivo. Isabela se fue directo a sadomasoquismo y Bash no sabía el nombre exacto, pero se imaginó a su papá siendo una especie de torturador, cuando le dio la vuelta al pensamiento y lo imaginó como un hombre de casi dos metros y grande como un toro dominado le dieron ganas de vomitar. —Me caí de la cama, ya voy—Dijo Carrick mientras se ponía los pantalones. Julianne fue a abrir la puerta y corrió al baño en busca de algodón o gazas, solo encontró una toalla blanca y volvió donde estaban Carrick y sus hijos, los tres estaban viendo el hueco por el cual estaban seguros de que podían ver el cerebro de su padre. —Oh, ya lo entiendo, sexo duro contra el muro —Sus hermanos vieron a Santiago y rieron.
Finalmente el viernes Julianne estaba discutiendo el caso de su tío Jack, Gabe y su primo. Los tres estaban conversando y analizando teorías, habían ido a la cárcel a escuchar a Clarise y a Amador, había algo que no estaban diciendo y no se estaban cubriendo, los dos estaba tirándose al autobús. —¿Por qué las cámaras estaban apagadas? —Julianne, necesitas dejar de hacer de psicóloga y detective y concentrarte en defender a tu clienta—respondió James. —Sí, pero, quiero entender si es una asesina. Julianne vio a Sebas e Isabela ingresar al piso, ella iba toda formal, muy abogada moderna, casi legalmente rubia y él iba muy informal con sus tenis y una camisa demasiado lavada, estaba segura de que el saco había sido una imposición de su papá. <<¿No tienen botón de apagado? Voy para Salomón Enterprise, si me necesitas solo llama
Julianne salió de la oficina acompañada por sus hijastros, Carrick esperaba abajo, junto a Santiago, en un auto familiar y ella elevó una ceja, los dos sonrieron y él se bajó del auto para darle un beso en la mejilla a su novia, luego le abrazó. Carrick vio a sus hijos y extendió un puño hacia Sebas, soltó a July para abrazar a su hija, la cual le contó que manejaba la copiadora como nadie en todo el edificio.—Eres mi hija, yo trabajé aquí y era buenísimo.—Sí, es lo único que aprendió tu papá —se burló July y Cash abrió la puerta para todos. Carrick le preguntó a su hijo por su día y reconoció orgulloso que James estaba encantado con su trabajo y que le había pedido entrar un poco más temprano el lunes e ir el sábado en la mañana, los dos sonrieron.Carrick