Unas semanas más tarde, Harry estaba sentado en la gran ventana de esa habitación, estaba seguro de que en cualquier momento buscaría la manera de tirarse por ese sitio y morir, ya estaba harto de todo. Ahora su vientre que anteriormente estaba plano, se notaba.Liam no había encontrado la navaja, sus noches eran las más largas de su vida, se despertaba y tenía que pedirle permiso a Liam para que lo dejara ir al baño, con su vigilancia porque éste no lo dejaba ir solo.Salía muy pocas veces de la habitación, y cuando lo hacía era cuando el mayor llegaba a la casa y se encerraba en su estudio, permitiéndole salir al menos una vez a la semana al jardín. No tenía la más remota idea de que se trataba la vida oculta del mayor, sólo sabía que e
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